José María Aguilar asumía la presidencia, y los vientos en vez de despejar el cielo trajeron nubarrones y de- sataron una tormenta, que hoy 8 años después parece lejos que se detenga.
River es el hazme reír del mundo futbolístico. Pierde prestigio día a día y lejos está de ser un grande. El principal responsable de que todo esto suceda es Aguilar. Nunca supo como salir del laberinto. El agua poco a poco comenzó a llegarle al cuello.
Y la tormenta se cobró otro "ídolo" del club: Néstor Gorosito. Aquel que tuvo una mala experiencia en Lanús, San Lorenzo y Rosario Central. Ah! Vino por hacer una buena campaña en ¡Argentinos Juniors!. Colón Doce en la edición del 5 de Febrero de este año adelantaba como iba a terminar el ciclo de "Pipo". Jamás le encontró la vuelta al equipo y el mismo afirmó que el mensaje no le llegaba a los jugadores.
Tardó 9 meses en darse cuenta que debía dar un paso al costado. Pero en el medio quedó eliminado por ¡San Martín de Porres y Nacional de Paraguay! en primera ronda de la Libertadores. Ante Lanús en la misma instancia de la Sudamericana y sumar ahora 5 puntos sobre 21 en juego. Pero además logró conseguir el récord histórico de partidos sin ganar fuera del Monumental: ¡16!.
River está a 16 puntos de la Promoción. Aguilar y Gorosito lo hicieron. También la responsabilidad la tienen los jugadores que no están a la altura de las circunstancias. Nombres como Orban, Villagra, Coronel, Cabral, Paniagua, Archubi, Bou, están lejos de parecerse a Francescoli, Berti, Salas, Berizzo que 15 años antes ponían a la institución en lo más alto.
River no está a la altura y sino que lo diga los diminutos Mauro Díaz y "Keko" Villalba. No se debe confundir las cosas. El "Ogro" Fabbiani no es el responsable por haber tirado un taco y errar el gol y que su equipo no haya ganado contra San Lorenzo. Es cierto: no es el mismo que brilló en Newell's.
Pero también es cierto que el domingo asistió en diez minutos a Buonanote y Díaz mano a mano con Migliore. Almeyda le reprochó que "no se puede dar el lujo de tirar tacos". Justo Almeyda que había abandonado el fútbol hace cuatro años por la hipocresía que existía en el ambiente que hoy juega.
Seguramente en las Ligas mas competitivas seguiría siendo un ex jugador. Pero la tormenta se lleva todo lo que encuentra a su paso. El elegido para tratar de hacer las veces de Noé y subir a todos al Arca es Leo Astrada. Aquel que renunció hace 4 años después de una goleada histórica contra Banfield. Aquel que se fue silbado e insultado por los hinchas que lo habían convertido en uno de los ídolos de la institución. La tormenta sigue. Al menos todo conduce a que en Diciembre cuando haya elecciones deje de llover y se abra el cielo para que aparezcan los rayos del sol. *Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol.
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