Esta época del año la polinización genera "alto impacto" en la aparición de alergias. El aparato respiratorio es el más afectado, especialmente, la vía aérea superior con patologías como rinitis, sinusitis y rinosinusitis alérgica.
Las personas alérgicas corren riesgo de padecer incluso crisis asmáticas, traqueitis, bronquitis y neumonías. También pueden generarse trastornos en otros órganos como los ojos y la piel (dermatitis y eccemas).
Los especialistas consultados destacaron que los síntomas habituales de las alergias van desde estornudos -que se prolongan durante el día- aumento de las secreciones (rinorrea) y obstrucción nasal, que en casos severos puede llegar a impedir la libre respiración por la nariz. Además, los afectados por el fenómeno de la polinización padecen pérdida del olfato y el gusto, ronquidos constantes y las peligrosas apneas del sueño.
Cambio climático
Los expertos sostienen que está situación responde a las alteraciones que provoca el cambio climático, con el consecuente aumento de temperaturas globales fenómenos como sequías más extendidas. Por esa razón, el impacto de la polinización es más prolongado. Las partículas de polen quedan suspendidas en el aire durante más tiempo ya que las sequías impiden que el agua las deposite en la superficie de la tierra.
Distintos estudios sostienen que entre el 18 al 20 por ciento de la población mundial padece síntomas alérgicos y, según investigaciones de la Academia de Alergia, Asma e Inmu- nología de Estados Unidos, para el año 2030 se espera que este tipo de patologías alérgicas se ubique entre las 10 enfermedades más comunes.
Recomendaciones
-Reducir el contacto: el método más eficaz para combatir las alergias es evitar o reducir al máximo el contacto con el alérgeno (partículas que ingresan al organismo y genera la aparición de alergias). En ese sentido, se recomienda mantener las ventanas cerradas en las horas de máxima polinización -las últimas de la mañana y primeras de la tarde- así como disminuir las actividades al aire libre durante esas horas. Los especialistas también aconsejan utilizar aire acondicionado con filtros y no secar la ropa en el exterior porque el polen puede adherirse.
-No automedicarse: como el contacto con los pólenes suele ser casi inevitable al aire libre, se recomienda la consulta con profesionales y especialmente no recurrir a la automedicación.
-No usar gotas: tampoco es recomendable el uso de gotas nasales en las rinitis, ya que generalmente tienen un efecto "rebote" con una congestión posterior muy superior, además de producir un acostumbramiento e hipertrofia de la mucosa que incrementa la posibilidad de la reacción alérgica. (DIB)
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