En su discurso, la jefa de Estado cuestionó en forma indirecta a la Mesa de Enlace -que decidió no participar del acto- y advirtió que “los insultos y los agravios, por más divertidos que a algunos les parezcan, no le solucionan la vida a nadie”.
La presidenta explicó por cadena nacional que el gobierno compensará a los pequeños productores y les devolverá lo que paguen de retención al momento de la exportación. En rigor, el sistema utilizado será similar al que ya se aplica para compensar a los tamberos que produzcan hasta tres mil litros de leche.
Se trata de un sistema de devolución por el cual se considerará a quienes produzcan menos de 1.200 toneladas de maíz y 800 de trigo –el 95 por ciento del total, según datos del ministerio de Producción nacional-. Estos productores deberán presentar ante un organismo conformado por la Jefatura de Gabinete y los ministerios de Producción y Economía una declaración jurada sobre la venta realizada, y la compensación se realizará a través del Clave Bancaria Uniforme (CBU).
“Este mecanismo va a exigir un gran compromiso de parte de todos y contempla que el derecho de exportación se cobrará en puerto y luego se le devolverá al pequeño y mediano productor”, señaló la mandataria, al tiempo que consideró que “la retención no tiene un fin exclusivamente fiscal o recaudatorio sino que es un instrumento de política económica interna, para resguardar que el precio internacional derivado de una eventual eliminación de retenciones no ingrese al país en términos de inflación”
Fernández explicó que la eliminación de las retenciones “es una decisión muy importante en términos fiscales”, y agregó que “de las previsiones que tenemos, va a demandar el 50 por ciento de lo que se recaudaría por las retenciones de lo que ellos producen”.
En el mismo acto, el gobierno firmó con cámaras de exportadores y molineros un convenio que habilita la venta al exterior del remanente de trigo y maíz que no se consuma en el mercado interno. Según lo firmado, se debe dejar para el abastecimiento interior 6,5 millones de toneladas de trigo y 8 millones de maíz.
CRÍTICAS A LA MESA DE ENLACE
Sobre el final de su discurso, la presidenta criticó duramente a la dirigencia agraria, al advertir que “los insultos y los agravios, por más divertidos que a algunos les parezcan, no le solucionan la vida a nadie”. “Los insultos, los agravios y las descalificaciones sólo sirven para que a algunos a los que les gusta la televisión a la mañana se sientan felices”, ironizó.
“Nadie puede decir que en estos seis años no ha ganado”, consideró la mandataria, al tiempo que instó a “hacer el esfuerzo, aún con diferencias, para ponernos a trabajar en bien del país”.
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