Un padre se atrinchero en la vivienda que compartía con su esposa y puso en peligro la vida de su hijo al tomarlo de rehén y herirlo con una cuchilla de cocina. Es el primer caso de estas características en nuestra ciudad, y parecido al ocurrido en el año 1995, cuando un hombre intentó prenderse fuego a lo bonzo frente a la Municipalidad.
En la tarde del lunes, momentos de hondo dramatismo se vivieron en un sector del barrio 9 de Julio El episodio duró poco más de dos horas. En el lugar se constituyó un grupo especial de Pergamino, la Fiscal Magdalena Brant, el Jefe de la Departamental Pergamino Comisionado, Roberto Gabin, y el Jefe de la Policía de Colón, Omar Kon- radi, se realizó un perímetro de seguridad y se invitó a los vecinos a permanecer en sus casas.
Un hombre que se encontraría, con las facultades mentales alteradas, aparentemente porque su esposa había finalizado la relación de pareja, se atrincheró en la vivienda que compartía y habría tomado a su hijo de rehén.
Las ambulancias y patrulleros convergieron en cercanías de calle 25 y 52. En una casa se encontraba un hombre que identificaremos como "JM" y que había tomado a su propio hijo de rehén. El menor tendría siete años.
El individuo fuera de si pedía por su esposa. Rápidamente empleados judiciales, tres psicologos, funcionarios judiciales y municipales trataron de dialogar a través de una ventana para que deponga la actitud. La situación parecía salirse de su curso. El hombre tenía un objeto cortante (una cuchilla) y amenazaba con cortar el cuello de su hijo.
La situación se puso muy tensa y siguió caminos inusuales. El individuo fuera de control, con el objeto cortante, hirió al menor ( la herida tendría quince centímetros por dos de profundidad). La historia término cuando llegó al lugar el delegado gremial, y concejal Pablo Ansaloni y luego de conversar con JM logró que el hombre depusiera su actitud.
¿Es lo mismo?
Antes de ir a las posibles causas del incidente, queremos reflexionar sobre este caso. En primer lugar señalamos que a nuestro criterio el sentido común falto a la cita.. Para reafirmar los dichos preguntamos: ¿Es lo mismo una toma de rehenes en el conurbano bonaerense que en Colón? ¿Es lo mismo cuando el victimario es un peligroso delincuente que un marido fuera de si, porque quiere continuar al lado de su esposa? ¿Se debe proceder de la misma manera?. ¿Se debe ver la situación de una sola óptica? ¿El victimario ante tanto despliegue judicial policial no siente que se le cierran los caminos de salida?
El ejemplo más palpable es que un hombre con sentido común (Pablo Ansaloni) resolvió fácilmente una situación que parecía salida de su cauce. En primer lugar las autoridades judiciales no lo dejaban pasar (vallado perimetral), entonces el edil tomó el celular y llamó a "JM" y con voz "amigable" le transmitió su preocupación porque había faltado al trabajo. La conversación derivó en otros aspectos y finalmente el victimario pidió el ingresó de Ansaloni a la vivienda.
Las autoridades judiciales lo dejaron pasar, y cuando estuvo cerca le tocó el brazo y le recordó algunas cosas relacionadas con el rehén de siete años. Rápidamente, "JM" rompió en llanto, deponiendo la actitud. Ansaloni conocía a "J.M" y sabía como hacerlo razonar. Simplemente, "utilizó" una voz amiga para darle un camino "seguro de salida del conflicto" y el victimario se aferro a ella, terminando con el profundo drama
Volvemos siempre a lo mismo. Se gasta mucho dinero en seguridad, cursos, perfeccionamiento, y muchas veces las salidas no son tan complicadas. Solamente falta un liderazgo y sentido común. Esperemos que en otras situaciones complicadas, el gran ausente "el sentido común" y la "serenidad" estén presentes y no tengamos que lamentarnos por una desgracia evitable. El comienzo
La pareja de "JM" estaba rota. El juez había ordenado una zona de exclusión a la cual el hombre no podía acceder. Esa zona era la vivienda. Según los datos reunidos esa noche el hombre llegó a la casa y se quedó por la fuerza. El lunes la mujer habría denunciado el caso. La Fiscalía habría "mandado" un patrullero para comunicar al "JM" que saliera de la casa.
En esta situación el hombre se atrinchera y comienza el drama. Nuevamente el Estado en una situación que venía de arrastre e incluso tenía una resolución de un Juez, llegó para apagar el incendio. Los tres psico- logos que acudieron a la toma de rehenes, hacían falta dos días antes para contener a la pareja luego del fallo judicial y para que no suceda esta historia dramatica.
A lo mejor… una sola visita de un psicologo, a tiempo dentro de la causa judicial abierta habría solucionado el problema que luego costó la movilización de más de cincuenta personas y casi le cuesta la vida de un pequeño de siete años. Estamos en Colón, no en la profundidad del conurbano bonaerense. ¿ Lo sucedido se dio por generación espontánea? O acaso ya no había una causa judicial abierta, con varias denuncias.
Por último… para determinar como se actúa, podemos afirmar que el detenido "J.M" fue llevado a la Comisaría y sentado en los bancos de madera del pasillo de la Comisaría con custodia policial. En esas largas horas no apareció ningún médico, ni psicologo para contenerlo… les decimos ¡ojo es una persona que no está bien y se debe contener para que no pase algo aún peor!.
|