Las mellizas colonenses Ana y Pilar tienen tres años. Los médicos que las atendieron diagnosticaron hipoacusia sensorial coclear bilateral grave e irreversible. Las nenas, en términos entendibles, son sordas y debido a esta discapacidad no pueden articular palabras. Dentro de ellas existen vivencias y sensaciones que deben contar y no pueden.
Cada minuto que pasa es un pedacito de vida que se va…
Los padres no pueden afrontar los gastos del transplante cloquear. La operación para ambas criaturas en una primera instancia cuesta cincuenta mil dólares.
Nadie se hace cargo. El Municipio, la Provincia y la Nación, a través de abogados, y "fríos" recursos no quiere "darse cuenta" del drama de dos pequeñas niñas.
La abuela desesperada habla de realizar una huelga de hambre frente al municipio.
El juez de Paz de Colón Roberto Ballerini, entendiendo la circunstancia emite un fallo humanitario y al comprobar las posibilidades económicas nulas de los progenitores y la falta de una obra social, pide que la provincia de Buenos Aires se haga cargo del transplante cloquear de las mellizas.
Sin embargo, un funcionario judicial perteneciente a la Fiscalía de Estado de la Provincia de Buenos Aires, al rechazar la acción de amparo del magistrado colonense escribe en el fallo: "que la situación que padecen (por las mellizas) ya es irreversible y la padecen desde hace tiempo, con lo cual no se vislumbra en remediarla en el exiguo plazo de cinco días" y agrega " Aquí conviene resaltar que, de cumplirse con la orden judicial, se estaría adelantando la sentencia de fondo y una eventual revocación de la medida ordenada o una sentencia que rechace la petición, se tornaría ilusoria pues en la práctica, no podrá revertirse la situación de hecho posterior a la colocación de los implantes, pues estos no podrían ser retirados, ni mucho menos ser repetidos contra los amparistas pues, como se afirma en la resolución de marras, aunque no nos consta carecen de medios económicos".
A esta altura, se puede comprender que mucho peor que la sordera física, es la sordera del alma de algunos funcionarios provinciales.
En estos días, una nueva apelación recayó en un Juzgado de Pergamino. Los días pasan y el fallo no es emitido. Las versiones indican que hay mucho trabajo atrasado y hasta que el magistrado que debe fallar está enfermo.
Los derechos del Niño
Tal vez los sordos de alma que llenan páginas en un expediente de por si patético, deben saber que hay una ley nacional llamada Convención sobre los Derechos del Niño que está dirigida a todos los niños y adolescentes del país y que en ella se contempla que los Niños tienen derecho a la vida y el desarrollo, y a que todo niño mental o físicamente en desventaja pueda disfrutar de vida plena y en condiciones que aseguren su dignidad, disfrutando el más alto nivel de salud.
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