Según trascendió, cuando el partido estaba 3 a 3, el árbitro Oscar Tafirelli cobró un penal en contra de Porteño y expulsó a un jugador por la ley de último recurso.
En ese momento se desataron los inconvenientes cuando al menos dos personas habrían ingresado al campo de juego y habrían agredido al árbitro.
Los golpes recibidos hicieron que Tafirelli debiera ser asistido por un médico. En los próximos días seguramente se esclarecerán la secuencia de los hechos y por la normativa que regula las actividades deportivas puede caber fuertes multas y hasta suspensión de cancha.
Otros desmanes
También habría acontecido al finalizar el partido desmanes en la sede de Racing cuando un grupo de muchachones disconformes con aspectos deportivos de la entidad trataron de atacar y romper elementos. Una jornada poco feliz para el deporte colonense.
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