(Dypra) -Divertirse, olvidarse de los problemas, desinhibirse, sentir sensaciones nuevas, son algunas de las razones por las que muchos adolescentes consumen alcohol en exceso. Una vez más se pone sobre el tapete de la opinión pública la problemática del consumo de alcohol en adolescentes. Según la última encuesta, realizada en 2008 por la Subsecretaría de Atención a las Adicciones a 2207 chicos alumnos del nivel Secundario de entre 16 y 23 años de todos los distritos de la Provincia, el 92% de los consultados menores de 18 años había probado la cerveza; el 20% lo había hecho entre los 12 y 13 años; y el 7% antes de los 12.
En cuanto a bebidas fuertes, el inicio en el consumo es mayor entre los 14 y los 17 años. En esa franja etaria, más del 70% aceptó haberlas probado. Las bebidas alcohólicas mezcladas con energizantes también figuran entre los tragos que eligen los chicos, tanto en bares y boliches, como en la casa, donde los preparan ellos mismos. Entre los 14 y los 17 años, el 56% contó que probó alguna bebida fuerte con energizante.
En lo que hace a la información manejada por los chicos en torno a este tema, sólo el 3,6% de los consultados dijeron carecer de ella. Los jóvenes reconocen a los padres y a la escuela (28% en cada caso), ser la principal fuente de información, mientras que radio y TV fueron mencionados en el 17% de los casos.
El ojo de la tormenta
“La previa es una costumbre que no va a ser fácil cambiar. Y creo que se vincula con el precio del alcohol. Los chicos toman en su casa porque les sale mucho más barato que hacerlo en el boliche. Me parece que poner el foco en la previa no alcanza y que en el problema del alcohol hay cuestiones mucho más profundas, como la educación y la cultura”, opinó Jorge Gutiérrez un joven de 23 años sobre esta práctica social.
Los mayores niveles de ingesta se concentran en “la previa” del boliche: esa costumbre enraizada en los últimos años, según la cual los chicos se reúnen a tomar horas antes de ir a bailar y que, por cuestiones económicas, se trasladó desde los bares a los domicilios particulares.
En los últimos años entre los adolescentes se naturalizado la idea de que antes de salir hay que hacer “una previa”.
Esta práctica donde los jóvenes se juntan a tomar alcohol antes de ir al boliche se encuentra en el centro de la polémica porque está considerado el momento donde se consume más alcohol con las consecuencias que ello conlleva.
Evidentemente existe una legitimación social hacia esta práctica, que hace que muchos padres relativicen sus efectos negativos, controlen poco, o directamente no controlen el consumo de alcohol que se hace puertas adentro y antes de salir.
Informes habló con la psicóloga Alejandra Lacroze, para consultarle sobre porque los jóvenes consumen alcohol en exceso. La experta en el área de alcoholismo nos contó su experiencia en las reuniones con adolecentes y expresó: “ Lo hacen por diversión, porque tienen ganas, porque es una moda. Se ha instalado como un ritual y ni ellos mismo saben porque lo hacen”
También Lacroze habló de porque los chicos comienzan a tan temprana edad a consumir esta sustancia y se notó alarmada:
“Es un tema preocupante, nosotros mismos nos preguntamos porque”. “Creo que el factor fundamental es la presión que reciben desde afuera. La presión publicitaria y la venta de alcohol son un gran negocio”, respondió la profesional.
Javier Goñi, Subsecretario de Atención de las Adicciones, considera que las causas y consecuencias de la ingesta de alcohol, sobretodo en la previa son todavía más profundas.
“La existencia de esta costumbre, culturalmente aceptada, agudiza el consumo de alcohol. Pero lo peor es que lo que se oculta detrás del fenómeno es un imperativo que rige entre los jóvenes, según el cual para divertirse se necesita estar ‘borracho’ o ‘puesto’, como dicen ellos. Paradójicamente, por ese consumo excesivo de alcohol muchos pierden la noción de lo que hacen. Y es así como a los trastornos provocados directamente por el alcohol, se suman los indirectos: como el embarazo adolescente, la violencia, los accidentes de tránsito”, sostiene el funcionario.
Secuelas
El abuso de la droga “legal”, como se conoce al alcohol, trae aparejado consecuencias sociales y físicas que en muchos casos pueden ser irreversibles.
En la entrevista concedida a Informes Alejandra Lacroze, que lidera la comunidad PrevencionAlcohol, habló de tres puntos principales.
Los accidentes viales: “Los accidentes por el alcohol son la principal causa de muerte entre los adolescentes de 14 a 24 años”. El Sida: “ Con el alcohol aumenta las relaciones sexuales de alto riesgo y los embarazos adolescentes en 63 veces”. Y la violencia: “Hacia los demás y también llegar ser victimas de violencia”. “Esto es lo que recalco en las charlas en clubes y en las escuelas de enseñanza media”, expresó la psicóloga.
¿Qué hacer?
El alcoholismo es un dificultad social muy profundo que se traslada cada vez más a franjas etarias menores. Es un problema en el cual toda la sociedad debe comprometerse para prevenirlo.
Desde su experiencia la licenciada Lacroze recomendó que se problematice el tema en todas las áreas, desde la casa, desde la escuela y desde el compromiso social : “Mi propuesta es que se trabajen estos temas a partir de la sala de 3 años, que se trabaje desde la prevención a edades muchos más tempranas , no cuando están en la secundaria, cando el problema ya esta instalado. Y agregó: “Por ultimo hacer cumplir la ley, en argentina hay una norma que prohíbela venta a menores de edad, y sin embargo en los boliches y en los bares se sigue vendiendo, esto no se cumple”, detalló la profesional.
Regulación
Actualmente la venta de alcohol está prohibida en kioscos, polirrubros, estaciones de servicio y de manera ambulante. Entre las 23 y las 8 la prohibición alcanza a almacenes, supermercados, despensas y similares. Tampoco está permitido vender alcohol a menos de 200 metros de cualquier evento de concurrencia masiva.
En la actualidad son 45.000 los comercios que en la Provincia están inscriptos en el Registro y se encuentran en condiciones regulares de comercializar bebidas alcohólicas. Los que no cuentan con licencias y de todas maneras venden pueden ser multados por entre mil y cien mil pesos y penados con la clausura de cinco a ciento ochenta días, mientras para el caso de un distribuidor que proveyese alcohol a un comerciante no habilitado está prevista una sanción de clausura de hasta 180 días y multas por más de 500.000 pesos.
El Poder Ejecutivo reglamentó en marzo de 2009 la Ley Nacional
24.788 de Lucha contra el alcoholismo, importante si se tiene en cuenta el grado de adicción que registran los jóvenes y adolescentes argentinos.
Además de prohibir en forma terminante la venta de alcohol a menores (art. 1), sanciona a quien “suministra alcohol en exceso”
(art. 7) con o sin fines de lucro, lo cual permite actuar incluso en las denominadas “fiestas de alcohol” o “previas” que se realizan en domicilios privados o en otros contextos, muchas veces con el conocimiento y permiso de los padres.
Lo importante y concreto de la ley es que en el artículo 12 obliga alas obras sociales y a las prepagas a reconocer en la cobertura para los tratamientos médicos, farmacológicos y/o psicológicos, la patología del consumo de alcohol, determinada en la Clasificación
Internacional de Enfermedades declaradas por el Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud. Deberán brindar a los pacientes alcohólicos la asistencia y rehabilitación que su estado requiera, como asimismo encarar acciones de prevención primaria.
Mitos y verdades sobre el alcohol
La Lic. Alejandra Lacroze especialista en el área de alcoholismo y su relación con los jóvenes, expone en su página web (www.
prevencionalcohol.com) una serie de mitos y los desmiente. Tradiciones que están difundidos acerca del consumo de alcohol y que podrían en muchos casos utilizarse como excusas para validar su ingesta en cantidad.
El alcohol alimenta. El alcohol tiene calorías “vacías”, es decir aquellas que no se acompañan de nutrientes esenciales (vitaminas, proteínas, minerales).
El alcohol combate el frío. El alcohol produce una errónea sensación de calor a nivel piel, pero en realidad ayuda a eliminar el calor del cuerpo.
El alcohol me ayuda a dormir. En algunos casos la persona se duerme las primeras dos horas, pero no ayuda al descanso, e inclusive en algunas personas puede producir insomnio.
El alcohol es un estimulante. El alcohol produce una ilusión
de estimulación pero en realidad es una droga depresora del
Sistema Nervioso Central.
El alcohol mejora la sexualidad. El alcohol en bajas dosis puede ayudar a una persona a desinhibirse pero a lo largo del tiempo puede provocar impotencia en los hombres.
El alcohol puede ser eliminado del cuerpo con una ducha fría, aire fresco o café caliente. El alcohol es una droga, que debe ser transformada en una sustancia no peligrosa.
Esta función de desintoxicación es realizada por el hígado. El hígado metaboliza una unidad de alcohol por hora. Nada puede acelerar esto. El café, por ejemplo, no elimina el alcohol del sistema, sólo agrega una droga estimulante, la cafeína.
Lo que intoxica es la mezcla de bebidas. Lo que intoxica es el alcohol, no la forma de la bebida alcohólica.
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