Los agentes estaban esperando que el vehículo sea peritado. En una rápida mirada se podía observar que tenía un orificio de bala en el parabrisas y otro en la luneta. Los "agujeros" parecían realizados con un taladro y tenían una misma línea.
¿Qué había pasado? El incidente se enmarca en un rosario de hechos de iguales características ocurrido en la región y que revela una violencia creciente en ciertos sectores de la sociedad. Según se pudo averiguar, por calle 23 entre 45 y 46, siendo el domingo a las 23.10, circulaba el auto, marca Chevrolet, con varios jóvenes en su interior ( se indica un total de siete). Algunos señalan que se había sentido una acelerada por parte de un auto que sería marca Fíat 128 y con vidrios polarizados.
El auto Fíat sobrepasó la línea del Chevrolet y una vez que estaba delante, el conductor habría disparado con un arma de fuego que perforó el parabrisa y la luneta y por milagro, no atravesó a ninguno de los ocupantes ni a circunstanciales transeúntes y automovilistas.
Según se pudo saber, el disparó podría haber sido efectuado por un Revólver calibre 38. El agresor estaría identificado y sería un joven de no más de 20 años. Las versiones indican que el problema entre el agresor y los agredidos se habría ocasionado en semanas atrás y derivó en el vandálico ataque.
Abuso de arma
El hecho fue caratulado por la Fiscal Magdalena Brandt como "abuso de arma de fuego". También el joven sospechoso de haber disparado poco después se presentó a la Comisaría local y habría realizado una denuncia señalando que los jóvenes agredidos habrían exhibido un arma de fuego y se habría sentido amenazado.
La casa de "JD" , ubicada en inmediaciones de calle 22, fue allanada por orden de la Justicia y no se habría encontrado el arma de fuego (supuestamente un revólver calibre 38). Trascendió que se habría secuestrado un proyectil.
Sin embargo al no haberse encontrado el proyectil que fue disparado y perforó la luneta y el parabrisas, ni tampoco se halló el arma de fuego sería muy difícil determinar el arma usada.
Una fuente indicó que la "mala onda" entre el agresor y los agredidos vendría desde la etapa de la escuela secundaría, aunque esto no fue confirmado.
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