En la madrugada del 15 de julio un matrimonio bombalense fue brutalmente asaltado al ser sorprendidos por tres malvivientes armados mientras dormían. Lo ladrones se llevaron objetos de valor y dinero en efectivo. Los casos en la región de similar características se repiten.
En Colón hubo siete casos, en Pergamino casi llegan a la decena y también hubo hechos en, Acevedo, Junin y Hughes -entre otros- La modalidad es siempre la misma. Los ladrones ingresan a las casas como si las cerraduras no existiesen. Se sospecha que utilizan un mecanismo (como una horquilla de dos puntas) cuando los moradores dejan la llave colocada y hacen girar el sistema de seguridad.
En un momento, fuente consultadas por Colón Doce habló de una superbanda que incluso según la región cambiarían de integrantes (los de Pergamino, actuarían en Colón y viceversa) pero responderían a un mismo mando y podrían repartir el botín. En el mismo sentido, nunca se supo la identidad de un hombre que camina en forma muy particular (bamboleando las manos).
Tal vez, en la investigación pase algo que dé ventaja a los delincuentes. El intercambio de información entre jurisdicciones (Santa Fe- Buenos Aires) o entre distintas DDI Bonaerenses no sería del todo fluida. Un ejemplo de lo afirmado, es el robo de autos. El aviso de búsqueda o secuestro, en algunos casos (por no decir en todos) llega muy tarde, tal vez cuando el vehículo ya no este en la jurisdicción o incluso en el país.
El último caso
En el último asalto en la región las víctimas fueron Victorio Semino y su esposa Olga Pozzuto, quienes en primera instancia fueron reducidos con cordones de zapatillas. Por su parte, Semino recibió puñetazos y golpes con la culata de un revólver. Luego ambos fueron encerrados en diferentes habitaciones mientras eran obligados a indicar el lugar donde tenían guardado dinero y joyas. Esta crónica en la región se multiplica por casi treinta hechos.
Los malhechores revisaron toda la casa desparramando las pertenencias de la familia Semino mientras buscaban objetos para llevarse. Una vez que los asaltantes decidieron irse ataron nuevamente al matrimonio, en este caso de pies y manos con sábanas; además colocaron mordazas en sus bocas y fundas en sus cabezas.
Los ladrones se llevaron una notebook, dos relojes, un brazalete de oro, zapatillas, ropa, teléfonos celulares, dinero en efectivo y otras joyas. Entre el dinero y los objetos aproximadamente sustrajeron veinte mil pesos. La pregunta es ¿Dónde se dará el próximo golpe?
|