“La verdad es que estamos viviendo una situación bastante difícil y atípica, ya que también nosotros tuvimos que acatar las medidas que se tomaron en las escuelas.
Sentimos mucho esto por los chicos, pero no estamos ausentes”, indica Portales, al tiempo que especifica este pensamiento: “El comedor está cerrado.
Tomamos esta medida porque si nos afecta este virus sería terrible y además porque sería contradictorio con todo lo que está haciendo el municipio para prevenir esta enfermedad.
Fue consensuado con los médicos y decidimos cerrar el comedor y entregarle a los chicos la comida en bandejas o recipientes herméticos”, aunque asegura que en estas horas la iniciativa será entregar alimentos no perecederos, para que no haya problemas con los recipientes y su estado sanitario.
Pese a la preocupación que ha despertado en toda la comunidad el efecto de la Gripe A, Néstor Portales decide agradecer la buena labor que está realizado la Cooperadora de la Casa del Niño, ya que hace unos días adquirió 120 equipos de gimnasia para los chicos.
También se está trabajando en lo que es la refacción del internado, un lugar clave para la contención que realiza la institución, aunque la mala noticia es que por el momento quedaron interrumpidos los proyectos que incluían viajes turísticos.
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