Según el secretario de Atención a las Adicciones, Javier Goñi, “se están regularizando las actividades” de los centros que atienden a 10 mil personas en toda la provincia, y que la semana pasada denunciaron “falta de recursos y pagos”, y amenazaron con cerrar los centros por esta situación.
“Se trata de una red que ha atravesado una sucesión de crisis a lo largo de su historia y que estamos tratando de recomponer”, dijo Goñi sobre el problema, al tiempo que adelantó que desde su cartera iniciaron una serie de viajes a diversas localidades para “encontrarnos cara a cara con los trabajadores y poder entablar un diálogo”.
En la Provincia funcionan actualmente unos 180 CPA, en donde se atienden 5 mil drogadependientes. Los responsables de estos centros advirtieron la semana pasada que “están devastados” y que no “tienen plata para nada y a lo sumo pueden contener a un chico que recién empieza con adicciones, pero ante un caso de paco o cocaína con dos charlas por semana no hacemos nada”.
Ante esto, la secretaría de Atención a las Adicciones realizó una serie de reuniones en La Plata, Pergamino(estuvo Colón) , Junín, Chivilcoy y Lomas de Zamora. Allí se acordó un cronograma de pagos para la cancelación de los servicios públicos, y se logró que se levante la medida de fuerza que amenazaba con suspender los servicios.
Según Goñi, “en 10 días, se ha logrado bajar en un 50 por ciento la lista de espera de aquellas personas que necesitaban de un tratamiento que implica su internación en una Comunidad Terapéutica y esperamos por reducirla a cero en los próximos días”.
En la Provincia, de las 10 mil personas que reciben atención pública contra las adicciones, 5 mil lo hacen en los CPA, e igual número va a comunidades terapéuticas por convenio con la Federación de Organizaciones no Gubernamentales (Fonga).
Según se denunció la semana pasada, “en los lugares de internación no hay comida porque no la mandan y al personal hace meses que no le pagan”. (DIB)
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