El primero tiene que ver con comunicarse a la comisaría cuando se detecta algo raro y es a los fines de la prevención. El segundo, ocurrido ya un hecho delictivo, el compromiso del ciudadano de acercarse a la policía o a la Fiscalía para aportar elementos de pruebas o testimonios para lograr el esclarecimiento y la detención de los autores responsables de los hechos y no dejar librado a que esta gente entre por una puerta y salga por la otra, como se dice comúnmente”.
El temor de la gente por verse involucrado en este tipo de temas frena muchas veces la tarea investigativa, sobre esto Konradi especifica. “Los miedos tienen que ver con el día después de haber efectuado la diligencia judicial, pero deben saber que cuentan con el respaldo policial. Sin el compromiso del ciudadano no se puede lograr el objetivo de llegar al esclarecimiento de los hechos”, asegura.
Haciendo una mirada sobre la manera en que se trabaja en Colón, donde reconoce que no hay grandes problemas, Konradi argumenta: “Estamos trabajando mediante el empleo de patrullas rurales, con gente asignada recorriendo las 24 horas y en el casco urbano tenemos afectadas unidades en todos los sectores, sobre todo ahora que han llegado más vehículos”.
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