La decisión la tomó el actual Director General del ente de recaudación de la Provincia, Rafael Perelmiter, por pedido del gobernador Daniel Scioli, tras los cuestionamientos provenientes del sistema bancario a la medida que establecía un cobro compulsivo del 0,5 por ciento del valor de cheques de más de mil pesos cobrados por ventanilla bancaria, para combatir la evasión en el impuesto a los Ingresos Brutos. La decisión se constituye en el primer giro a la política fiscal del expulsado Montoya, quien había anunciado el sistema de retenciones bancarias para aquellas personas físicas o jurídicas que no estuvieran adheridos a ningún régimen fiscal.
La decisión se da luego de una serie de quejas del sector bancario, que consideró que las medidas podrían causar “todo tipo de controversias y reclamos generalizados, tanto en el plano administrativo y legal como comercial”. Sin embargo, las retenciones a las cuentas bancarias seguirán vigentes, a pesar de las resistencias del sector.
Fuentes de la gobernación aseguraron que, en el plazo establecido, Perelmiter “estudiará las objeciones planteadas por los diferentes sectores involucrados en la operatoria” y se pronunciará al respecto. En abril, Santiago Montoya había presentado la segunda parte de su plan anticrisis, que consistía en aplicar una retención a los movimientos bancarios y los cheques del 0,5 por ciento, para ganar terreno a una caída en la recaudación estimada el año pasado, que podría alcanzar, según reconoció el ex recaudador, a dos mil millones de pesos. La medida complementaba el “Operativo Torniquete”, que apuntaba a combatir la evasión en las denominadas “cuevas financieras”. (DIB)
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