A partir del 10 de abril, además de imprimir las cartas de porte para el transporte de granos, los productores deberán conseguir su aprobación por parte de la AFIP a través del código de trazabilidad de granos (CTG).
“Este paso suma un nuevo factor de incertidumbre para los agricultores en un momento en el que todo debe funcionar con una perfecta sincronización”, manifestó la entidad, al tiempo que advirtió que “un mínimo retraso en el momento de la cosecha puede causar fuertes pérdidas y graves problemas de logística”.
La preocupación de los productores es que la activación de las cartas de porte por este sistema no es automática, ya que para solicitarla hay que enviar un conjunto de datos que deberán ser procesados, y no se sabe cuánto tardará el sistema en hacerlo.
Además, entre los datos solicitados se encuentra la patente del camión y la cantidad de kilogramos transportados, por lo que el transporte ya deberá estar cargado al momento de la solicitud.
“Esto podría causar problemas, ya que la vigencia del código en cuestión es de sólo tres días, por lo que cualquier demora durante el viaje o en el lugar de destino, muy comunes durante las épocas de cosecha, podría dejar sin validez al documento”, subrayó Mariana Gori, de la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA.
Por otra parte, la preocupación de los productores es que el sistema no contempla que en los establecimientos agropecuarios hay una escasa conectividad a Internet o poca señal de telefonía celular, por lo que es probable que muchos productores tengan dificultades para tramitar la Carta de porte en tiempo y forma. (DIB)
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