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02/04/2009
Selección Argentina

La carroza volvió a convertirse en zapallo


giglioni_030409 (28k image)Lamentablemente tenemos dos caras contrarias de la Selección Nacional. Una es la del triunfo sobre Venezuela por 4 a 0, que sirvió para los fuegos artificiales y el regreso de la magia de Diego Maradona. Pero los que estuvimos en el Monumental, observamos que el equipo retrocedía muy mal y no tenía variantes...


Depende exclusivamente que le salga una jugada a Messi y el juego de infantería por el piso. Además no tiene altura en el ataque. Con Venezuela el impuesto no se pagó. Creí que tampoco lo íbamos a pagar ante Bolivia ya que existía mucha superioridad entre un equipo y otro.


Pero la realidad puso de manifiesto que el equipo no tuvo trabajo y nos sembró de dudas. No siempre el mejor albañil es buen arquitecto. Una cosa es ser el mejor jugador del mundo y otra es diseñar el equipo, saber de tácticas. En eso sobra ejemplos. Frente a Bolivia quedó expuesto que Maradona es un entrenador sin experiencia. Ni siquiera tiene el título. Va a llegar al Mundial sin dirigir cincuenta partidos.


Se equivocó feo en la estrategia. El 4-4-2 como sistema estuvo bien pensado pero si hay una cosa que hay que cuidar en la altura son los espacios. Argentina los regaló a espalda de Mascherano y Gago. Eso hizo que quedáramos muy expuestos. Una derrota que duele porque desde el año '58 que no perdíamos de esa forma. La altura no es excusa. El técnico no mostró reacción y lo tapó la ola.


Estuvo lejos de ser aquel que saludaba con un "Hdp" a Tévez. Aún no le encuentro explicación al ingreso de Angeleri jugando como volante por la derecha. Frente a Venezuela jugó de líbero y en Estudiantes lo hace de lateral derecho. Me fui preocupado de River porque imaginaba ese equipo ante Alemania, Inglaterra y España, rivales a vencer. El mundo nos esperaba con algo más que Venezuela. Ahora después de Bolivia estoy más preocupado porque un conjunto de Nacional B nos hizo seis goles que pudieron ser más.

Evidentemente más allá de la magia del Dios pagano que es Maradona, que hizo todo como jugador, como técnico quedó demostrado que esto lo superó. Se apuró de hablar de su equipo ideal y que prefiere a los jugadores bajos. Espero que el entorno no lo encierre en el "Si Dieguismo" y sepa ver la realidad. Y en vez de escuchar a Mancuso y Lemme, lo siente en el banco a Carlos Bilardo y tenga la humildad de reconocer que el tiene carisma por haber sido jugador pero gran inexperiencia como jugador.


Falta un año para el Mundial. Ojala pida ayuda sino todo se va a volver negro y el laberinto no va a tener salida.


*Periodista de LT3 (Rosario). Director Técnico
Nacional.


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