El infractor circulaba con un auto marca Fíat Uno y se sospecha que estaba en nuestra ciudad, disfrutando las bondades nocturnas. El hombre sumamente molesto, porque le iban a secuestrar el vehículo, se encerró en el habitáculo y de esta manera escuchaba a los inspectores de tránsito, policías y hasta el Juez de Falta. Dr. Rossi que trataban de persuadirlo para que soplara la boquilla del alcoholímetro.
La situación se extendió por más de noventa minutos hasta que el rebelde accedió, La prueba resultó positiva por lo que se procedió a secuestrarle el auto y labrar las correspondientes actas. También intervino el médico de policía.
Es la segunda vez que ocurre una situación similar en pocos días. En la primera un joven de nuestra ciudad atropelló por escaparse de un control de alcohol a un Inspector Municipal lesionándolo en un pié.
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