Es un escenario todavía dominado por una bue na cuota de desconcierto, en el cual despuntan acaso una sola certeza: esta vez es el kirchnerismo del Frente para la Victoria la fuerza política que mayores riesgos asume.
Los fríos números apoyan esa aseveración. En Diputados, el FPV pone en juego el 18% de su mayoría, que alcanza al 60% de los legisladores, en un marco en el cual hoy sólo consigue imponer quórum cuando median llamados urgentes y perentorios desde Olivos. En la Legislatura provincial ocurre algo parecido, sobre todo luego de la fuga de 11 legisladores del bloque K de diputados. Pero con un agravante: el 67 por ciento de los diputados y senadores provienen de un interior provincial política y socialmente exasperado por el conflicto entre el sector rural y el Gobierno nacional.
Son varias las consecuencias que se desprenden de esa situación, pero dos destacan por el impacto que tendrán en la dinámica política de las próximas semanas. La primera podría describirse como la "cuestión de la colectoras". Esas listas, tributarias del armado K nacional a nivel seccional y distrital, permitieron la holgura del último triunfo oficialista, pero hoy dejaron de ser funcionales a un sector muy importante de la constelación del FPV: los intendentes. Ellos no quieren poner en riesgo sus deliberantes, sobre todo ante una elección que podría abrir un escenario de pos kirchnerismo.
Un dato: Néstor Kirchner, que entiende el comicio como un plebiscito centrado en su figura e imagina la tapa de los diarios del 29 de junio como un juego de dos únicas opciones, "ganó Kirchner o perdió Kirchner", quiso volver a implementar las colectoras como una manera de sumar voluntades diversas tras su figura. Pero en una reunión reservada, los varones del Conurbano le dijeron que no. La cuestión no está zanjada del todo pero casi: así resuelta, significa un límite para el ex presidente que hasta ahora no le había sido impuesto.
El armado
La decisión final sobre las listas será tomada en una mesa chica, compuesta por Kirch- ner, el gobernador Daniel Scioli y el vice Alberto Balestrini. Antes, pasarán por las manos del ministro del Interior, Florencio Randazzo y el jefe de gabinete bonaerense, Alberto Pérez. En ese equipo hay menos dudas sobre el armado nacional que sobre el distrital. Aceptada, al menos por ahora, la idea de que el propio Kirchner encabece, la ministra de Salud, Graciela Ocaña y el Jefe de Gabinete, Segio Massa se alistan para ser de la partida. El gabinete provincial también aportará: se habla de José "Pepe" Scioli (Secretario General de la Gobernación), Cristina Álvarez Rodríguez (Infraestructura), Daniel Arroyo (Desarrollo Humano) y Mario Oporto (Educación).
Las distritales, al menos en el interior, planean desafíos mayores. Tanto, que se conformó una dupla específicamen- te destinada a seguir ese caso: la componen el subsecretario de Asuntos Municipales, Juan De Jesús (que en los próximos días será electo en el mismo cargo, pero dentro del PJ de la Provincia) y el dirigente Isidoro Laso. De allí, ya surgió una definición: la campaña en el interior será un intento por desnacionalizar o "localizar" los comicios. Intentarán mostrar que los intendentes no tuvieron una postura "tan anticampo" y plantearán el apoyo a los candidatos a legisladores como una manera de asegurar la continuidad de las obras públicas.
La oposición
Francisco De Narváez aseguró, en una reunión reservada con periodistas el viernes pasado en La Plata, que Néstor Kirchner candidato ronda, según encuestas opositoras, el 35 por ciento de la intención de voto.
Es un número bueno y malo: le permitiría ganar, pero achicaría mucho el margen con la oposición y pondría en riesgo las mayorías parlamentarias. Eso explica las reuniones de las últimas horas para cerrar un frente opositor que incluya al panradicalismo (UCR, CC y Cobismo): con ese aporte, que por ahora tiene visos de quimera, la derrota de Kirchner, desde la mirada opositora, aparece garantizada.
Paradojas de la aceleración de los tiempos, la entente Macri-De Narváez-Solá apuesta por una oposición única pero aún no resolvió quien encabezará las listas nacionales. El empresario tiene un argumento: las encuestas. Solá, otro: puede trac- cionar mejor a quienes queden fuera del armado K. La foto congela la negociación en ese punto: desde cerca de ambos dirigentes aseguran que no comunicarán ninguna decisión hasta que Kirch- ner no oficialice su candidatura y que el objetivo es que la fórmula sea un "uno dos" entre De Narváez y Solá.
Mientras tanto, Alfredo Atanasof (ex Duhalde, ex Scioli) teje en las seccionales, con la mirada especialmente puesta en algunos jefes comunales que podrían aceptar un "doble juego": trabajar para las candidaturas K pero al mismo tiempo, dejar hacer al peronismo disidente, como una especie de reaseguro. Por ahora, logró que en el conurbano puedan aparecer pintadas y carteles, excepto en Merlo y José C. Paz, amurallado por Raúl Otacehe (que nunca permite que nadie se entrometa en su feudo) y Mario Ishii, devenido operador estrella del kirchnerismo.
El Panradicalismo
El adelanto de las elecciones apuró los tiempos para definir candidaturas en el frente electoral con el que pretenden llegar a los comicios la Coalición Cívica, la UCR, el cobismo (ConFe) y el socialismo. Desde los distintos sectores auguran un proceso de selección de candidaturas conflictivo pero confían en alcanzar consensos en todas las secciones.
El miércoles, intendentes y legisladores de estos espacios de origen radical se reunieron en La Plata y conformaron un "foro" opositor que en la práctica significó la confirmación del acuerdo de cara a las legislativas. En la Coalición Cívica, los más cautelosos dicen que -a diferencia de los que ocurre con la UCR- las negociaciones no están totalmente cerradas con los referentes del espacio que lidera el vicepresidente Julio Cobos.
"Pero más que por los tiempos del armado, que obviamente no podrá ser tan prolijo como pretendíamos, el adelanto de elecciones nos deja poco margen para la campaña. Cuánto más tiempo para la campaña, más posibilidades de obtener cargos tendríamos por el desgaste inevitable del kirchnerismo", dijo un diputado provincial que responde a Margarita Stol bizer. Hasta el momento, habría consenso para que Stol- bizer encabece la lista de diputados nacionales y se especula que podría ser secundada por el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías.
El dirigente rural pretendía definir su postulación en agosto, cuando vence su mandato en CRA. "Ahora el panorama cambió. Una cosa era Llambías a octubre y otra es Llambías a junio. Se tiene que definir a fin de mes" apuran en la Coalición Cívica.
La distribución pasaría por cuatro candidaturas para la Coalición Cívica (2 para el ARI y 2 para el GEN de Stol- bizer), y dos para la UCR y el Confe. También habría un lugar en la lista para el socialismo. La UCR colocaría en un cargo expectante a Ricardo Alfonsín y el cuarto lugar para el ARI, con la diputada nacional Marcela Rodríguez, cuyo mandato vence en diciembre.
Otro de los posibles candidatos es el titular del ARI provincial Horacio Piemonte (también podría ser el diputado Sebastián Cinquerrui) y por el cobismo el intendente de Pergamino, Héctor "Cachi" Gutiérrez.
Seccionales
El panorama en las secciones electorales es mucho más complejo. En diálogo, Margarita Stolbizer, sostuvo que todavía no hay avances concretos en las candidaturas con cobistas y radicales. "Va a haber dificultades en el armado. Vamos a tomarnos quince días para empezar a definir las candidaturas. El escenario está muy convulsionado y no tenemos que entrar en la locura del kirchnerismo".
Lo cierto es que tanto la UCR como en el ARI llamaron a elecciones internas y hasta que no estén dirimidas esas candidaturas parciales no se podrá dar pasos firmes en las secciones. De hecho el ARI y el GEN acordarán primero qué candidaturas quieren impulsar para luego, en una segunda etapa, negociar con el resto de los espacios.
El ARI encabezaría las listas de legisladores provinciales en las secciones donde tiene mayor peso: la 1º, 3º y 8º sección con el concejal Juan Eyras, el diputado Walter Martello y el edil Oscar Negrelli respectivamente.
El GEN iría en la 6º con el actual presidente del bloque en Diputados, Jaime Linares, y con el ex diputado nacional Ricardo Vázquez en la 5º. También quiere cabeza de listas en la 4º y 7º sección.
Los nombres de la Coalición serán sometidos a discusión con el Confe (fuerte en la 2º y 4º) y con la UCR, con poder territorial en el interior. "La UCR no debe olvidar que en la última elección apenas llegaron al piso electoral en el interior", advierten en la CC.
Los intendentes miran las listas con cariño
Varios intendentes de la oposición evalúan dejar sus cargos para sumarse a la contienda electoral. El listado es todavía especulativo, pero las intenciones de los jefes comunales son reales: la decisión dependerá de cómo evoluciones el paisaje político en las próximas semanas.
Se trata de un juego que busca capitalizar el apoyo que obtuvieron algunos intendentes de parte de sus electorados en el marco del conflicto agropecuario. Muchos de esos jefes comunales comenzaron el 2008 como adherentes al gobierno de Cristina Fernández, pero un año y medio después, ya piensan en integrar listas opositoras.
El giro no se explica sólo por el voto no positivo del vicepresidente, a quien responden algunos de estos jefes comunales.
También expresa desgaste político al que expuso la estrategia kirchnerista a buena parte de sus aliados en el interior, que ya antes de la votación por la resolución 125 estaban preocupados por los problemas que les traía en sus distritos la estrategia K. Uno de los que más cerca estaría de dar el salto es el jefe comunal de Coronel Pringles, Aldo Mensi, quien milita en el cobismo. El intendente de Pergamino, Héctor "Cachi" Gutiérrez, es casi número puesto para integrar la lista nacional de pan radica lismo, también por el sector que lidera el vicepresidente Julio Cobos.
No son los únicos, a Mario Meoni le gustaría sumarse, pero en este caso la cuestión es más complicada, porque el jefe comunal tiene problemas para dejar el cargo en manos de algún aliado confiable. En 25 de Mayo, Mariano Grau, también se sumaría a las listas opositoras. En Trenque Lauquen se habla de una jugada del intendente Jorge Barrachia para "plebiscitar" su gestión, luego de que el jefe comunal protagonizara algunos encontronazos duros con el sector rural, clave en su distrito. La idea sería que Barrachia se postule como candidato a concejal para saber si continúa siendo apoyado por la sociedad que lo convirtió en intendente en 2007, con el 51 por ciento de los votos.
También el intendente de Chivilcoy, el oficialista Ariel Franetovich, podría postu- larse como candidato a senador en la Cuarta Sección Electoral. El delfín del ministro del Interior, Florencio Randazzo, podría encabezar esa lista, aunque todavía no se decidió.
En Colón
En Colón no pasará nada de lo que no pase en la Provincia. El único que tiene independencia de criterio será el AMIC que preside Gerardo Soria. Una fuente indicó que Soria sería el primer candidato a Concejal y lo acompañaría Silvia Sabetta.
En tanto en el Frente para la Victoría Ricardo Casi quiere ser diputado provincial. La pelea será dura con otros distritos. En los dos últimos años el jefe comunal intentó "trenzar" y en una intermedia fracasó ante el intendente de Rojas, Aloé. Veremos como será la segunda intentona. Una encuesta que realizó el Frente para la Victoría dio que algunos candidatos están mal posicionados para la elección a concejales. Se podría apelar a un ex intendente y ex concejal que ya tuvo dos fracasos y que tampoco mide en las encuestas.
El radicalismo la Coalición Cívica y Todos por Colón podrían ir en alianza. Lo difícil será ponerse de acuerdo.
El concejal, (PJ) Pablo Ansaloni, apoyará a Felipe Sola y sus alianzas.
Además José Pablo Manfredini apoya a Francisco De Narváez y seguramente habrá una alianza con el justicialismo que apoya a Solá. (Datos DIB)
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