Pese a que el seguimiento realizado por los médicos del hospital municipal Santa Francisca de Arrecifes indicaba que se trataba de un embarazo de gemelos, tras el parto y, sin otras explicaciones, los padres recibieron sólo un bebe. Mientras la familia denuncia el robo del bebe, el obstetra argumenta que hubo "un error" en el diagnóstico por imagen.
La increíble y enmarañada historia, que desde la semana pasada es investigada por la justicia penal bonaerense y que ya derivó en la separación de dos médicos del citado nosocomio, ocurrió hace casi un año, cuando, el 24 de marzo de 2008, la brasileña Eliane Fátima Barbosa se internó para que le practicaran una cesárea programada.
Según consta en la historia clínica (N° 45.092) el diagnóstico establecido por el doctor Sergio Spago era de "embarazo gemelar". La prescripción fue avalada por los consiguientes controles prenatales, ecografías e incluso el parte quirúrgico del día del alumbramiento, que da cuenta de un operativo para recibir dos niños. Este último documento indica, sin embargo, que nació un niño de 2,650 kilogramos, y aclara "feto único". Nada refiere respecto del segundo bebe.
Por consejo médico, la familia había preparado un traslado a Pergamino, ya que los galenos habían advertido que uno de los bebes sufría problemas de desarrollo y no había en el hospital local una sala de neonatología de alta complejidad necesaria para atender el caso.
No obstante, los profesionales que participaron de la intervención, incluidos dos pediatras convocados para asistir a los niños, sólo dieron cuenta de la llegada de uno. Entre los presentes en el quirófano estaban el anestesista Alfredo Cataldo, los pediatras de apellido Trobiani y Herrera, una instrumentadora y las enfermeras de turno.
Lo ocurrido sólo trascendió hace dos semanas luego de que se produjera el robo de un tomógrafo en el hospital. Tras el hecho empezó a circular la versión de que la sustracción del aparato buscaba encubrir la desaparición del bebe de la mujer brasileña y su pareja, Juan Carlos López, de origen paraguayo. Ambos son indocumentados y la mujer no habla castellano.
El lunes pasado, la Asociación de Profesionales del hospital informó que ambos hechos no tenían relación alguna, ya que las ecografías hechas a Barbosa fueron realizadas con un aparato distinto del que fue robado.
"Embarazo gemelar"
En una rueda de prensa, el presidente de la Asociación, Gustavo Lecina, informó que se había pedido que se iniciaran sumarios a nivel municipal. Entonces, Spago reconoció que existía un "diagnóstico de embarazo gemelar"; que la paciente se había controlado en el hospital y que "en el acto quirúrgico se extrajo de la paciente Barbosa un solo bebe, de sexo masculino, sano, de nueve meses". El ecógrafo Julio Poggio fue el encargado de decir que las ecografías a la mujer se habían hecho con otro aparato. No hubo más detalles, ya que los médicos dijeron que regía el secreto de sumario.
Cuando el escándalo ya sobrevolaba por todo el pueblo y amenazaba con extenderse fuera de sus fronteras, el intendente local, Daniel Bolinaga, decidió radicar una denuncia penal para que se investigara lo ocurrido y dispuso separar de su cargo a Spago y suspender a Poggio. Los primeros pasos de la causa -que quedará en manos de la Justicia de San Nicolás- fueron instruidos por el titular de la ayudantía fiscal de Arrecifes, Alfredo Iglesias, quien tomó testimonios a familiares de los padres y a médicos del hospital, además de hacer una recorrida por las instalaciones donde se produjeron los hechos.
"No sabemos lo que puede haber pasado, pero esta familia necesita urgentemente que se esclarezca si hubo un robo de bebe o si se trató de un caso de negligencia médica", dijo el abogado Sergio Ponce, que representa a López y a Barbosa. Ponce explicó que la pareja, junto con su pequeño hijo, volvió a vivir al Paraguay porque se quedó sin empleo y no denunció lo ocurrido por temores. En un programa televisivo de un canal local, Natalia López, hermana del padre de los supuestos gemelos, dijo que ella acompañó a su cuñada a hacerse las ecografías y vio a los dos fetos en el monitor del hospital. También dijo que en un certificado de nacimiento los médicos indicaron que uno de los chicos había nacido, pero nunca les fue entregado el cuerpo.
En la familia sospechan de un robo y cuentan que el día del parto, López y el marido de su mujer fueron detenidos por la policía sin motivo en la puerta del hospital y estuvieron retenidos más de dos horas en la comisaría local. Además, creen que sí hay relación entre el robo del tomógrafo y lo ocurrido, ya que dicen que tres días antes de su desaparición se avisó que el aparato sería revisado. Según Natalia, una enfermera le habría confiado que el gemelo desaparecido podría haber sido entregado a una familia en Junín.
Ayer, Spago dijo: "Yo me guié por las imágenes de las ecografías y puede ser que haya habido un error ahí". El médico aseguró: "La situación me destruyó moralmente", y rechazó cualquier sospecha de que se hubiera producido un delito en este caso. (Democracia)
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