El hecho se produjo el martes a primera hora de la tarde, cuando el teniente Aldo Borro, jefe de la sede policial de La Emilia y un oficial de apellido López irrumpieron en la sede de la Cooperativa de Aguas local en pleno asalto.
Los efectivos se encontraron con dos delincuentes que había maniatado a los empleados de la Cooperativa, a los que había obligado a tenderse en el piso mientras le robaban sus efectos personales. Cuando los policías ingresaron se desencadeno un tiroteo.
En el fragor del enfrentamiento, Borro resultó alcanzado por tres balazos; dos de ellos le produjeron una fractura grave de muslo y un tercero le rozó el rostro. Por su parte, López recibió un disparo en un tobillo.
Se dio, entonces, una situación curiosa: los asaltantes lograron darse a la fuga llevándose la escopeta y la pistola de la policía pero tuvieron que dejar sus propias armas, porque los uniformados se las habían sacado antes de que comenzara el tiroteo.
Además, los asaltantes arrojaron en una zanja la bolsa con el dinero de la cooperativa y desaparecieron de la escena a bordo de una motocicleta del tipo motocross.
Los dos policías heridos fueron trasladados por el servicio de Emergencia de La Emilia al hospital San Felipe de San Nicolás, donde los médicos ratificaron que lo de Borro son lesiones graves (Dib
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