La tendencia es preocupante. En el 2003, estábamos en 600 denuncias diarias y proyectando las cifras en el 2009 llegaremos a un total de 2000 denuncias judiciales anuales.
Según estos números una de cada tres familias colonenses habría sufrido un percance social que ameritó que presentará la denuncia y se pusiera a rodar la maquinaria policial-judicial.
Sin embargo, podemos afirmar que un 60 por ciento de las denuncias presentadas son por amenazas, peleas familiares, reyertas entre vecinos, problemas entre jóvenes (la mayoría mujeres) que pugnan por un amor.
La situación para la Justicia no es fácil. Los expedientes judiciales se "amontonan" y el trámite burocrático hasta que se termine con la causa judicial o pasen a archivo insume horas de empleados y gastos. Además existen otro tipo de delitos "mayores" que se deben investigar minuciosamente como robos, asaltos etc.
La realidad nos indica que se debería tener Tribunales de Menores para mediar en este tipo de causas judiciales -pelea entre vecinos, entre chicas, amenazas etc- que permita descongestionar la Fiscalía.
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