Todo eso generó idolatría en el hincha millonario hacia el delantero. El "paladar negro" quedaba atrás y sin jugar un solo partido ocupaba un lugar en el corazón del riverplatense.
Pero su técnico "Pipo" Gorosito declaraba que "tranquilamente puede llegar a ser el Barros Schelotto de River". Con eso intentó dar una señal a un equipo sin referentes limitado y mediocre, vapuleado en el torneo anterior donde pasó de salir campeón a ocupar el último lugar.
Finalmente llegó el debut tan esperado. El "Ogro" ingresó por Copa Libertadores y fue el responsable de la victoria después de mucho tiempo en el Monumental. Todos los flashes eran para él.
Todos se burlaban de su gordura y lo poco que corría. Pero Fa- bbiani con mas carisma que juego ingresó ante Central en Rosario y les hizo un guiño a los hinchas de la "lepra" que tan enojados estaban con él, al meter el gol del triunfo. Cada vez eran más flashes y tema nacional.
Hasta Cormillot le ofreció hacer un tratamiento para adelgazar. Pero Fabbiani seguía siendo útil al equipo y otra vez protagonista contra Banfield. Todo era felicidad y ningún reproche.
En la semana previa al partido frente San Lorenzo, Gorosito decía que "él no deja de tener 25 años. Y si no va a la confitería Esperanto ahora, ¿cuándo va a ir? Después dicen: "sale con pibas".
Y si no salen con pibas, ¿con quién querés que salga? Es normal". Otra vez engordaba el ego del jugador. Pero el domingo pasado el carruaje pasó a ser calabaza. San Lorenzo goleó a River después de 50 años por cinco a uno.
Y a la hora de buscar responsables el técnico millonario no realizó una autocrítica por los errores cometidos y otra vez salió a hablar de Fabbiani. "…Yo le digo al Tanque que aunque coma ensalada, si se come tres tarros de ensalada, es lo mismo que si comiera otra cosa. Porque la vaca come pasto y es vaca, está todo el día comiendo y es una vaca".
Pero ¿Gorosito recién se dio cuenta el domingo que el jugador está fuera de ritmo futbolístico al no hacer pretem- porada y solo correr en un terreno baldío? "Fabbiani tiene mucho sobrepeso y tiene que bajarlo, no pretendo que esté en 92 ó 93 kilos, pero sí en 97, y ahora está en ciento y pico" agregó.
Cuando todo era sonrisas la versión oficial era que el "Ogro" tenía 102 kilos y ya había bajado un par. O sea que fue otra mentira. Pero lo que es verdad es que Gorosito debe admitir errores propios como la formación de la defensa, la inclusión de Abelairas por el sector izquierdo del mediocampo y también sostener a un inseguro Ojeda, a un inexpresivo Buonanotte y a Mauro Rosales más cerca de parecer a un ex jugador.
Además en un partido que estaba liquidado fue en vano "quemar" al delantero y el regreso de Gallardo. Hay que tener los pies sobre la tierra y saber que Fabbiani antes no era tan bueno y ahora tan malo. Dejar de alimentar su imagen y volver a la realidad.
Realidad que indica que River pasó de campeón a último, de último a puntero en un momento y de puntero a recibir una goleada histórica. *Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
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