El hallazgo se produjo luego de que se encontrará una protección que sería de ladrillos y justo debajo se hallaba la osamenta.
No se pudieron extraer todos los huesos porque se debería seguir con los trabajos por debajo de los cimientos de la vivienda lo que pondría en peligro su propia estructura.
Una hipótesis es que el presunto esqueleto humano tendría varias décadas en el lugar y no se descarta que sea de principio del siglo pasado donde esa zona no estaba edificada y existía todavía la costumbre en alguna familia de enterrar a los muertos en terrenos propios cercanos.
También podría ser producto de un ilícito (homicidio) aunque esto es más difícil. Por otra parte, en calle 54 entre 17 y 18, (apenas a una cuadra del hallazgo) en la década de los setenta tenía domicilio Anibal Gordón. La banda que lideraba y que se reunió en varias ocasiones en Colón está acusada de secuestrar y matar a decenas de personas en el Proceso Militar.
La casa le servía a Gordón de base de operaciones, y era muy común que se movilizaran en un avión que se posaba en el Aeroclub local. Sin embargo esta hipótesis sería la menos probable debido a que por las primeras averiguaciones la edificación de la casa (aunque se hizo por parte) sería más antigua.
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