Buenos Aires, feb 25 (Dypra)- La presidenta Cristina Fernández y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, presentaron el plan de políticas sociales para el bienio 2009-2011, que supone un esfuerzo especial en la inversión de recursos destinados a los sectores postergados con un sentido productivo, apoyando cooperativas, emprendedores y pequeños agricultores.
La consolidación del Programa de Ingreso Familiar, que llegará a 743.000 hogares vulnerables, el adicional por hijo que se incrementará en un 50% para dos millones de niños, unido a las pensiones asistenciales, que han pasado de un tope fijo de 200.000 a mas de 700.000 en la actualidad y con el objetivo de superar el millón y llegar a todos los que la necesiten, completado con incorporación de un adicional por hijo menor de 18 años para los monotributistas sociales, de pequeñas cooperativas, emprendedores sociales y productores agricultores familiares, deja sin sentido el reiterado reclamo del famoso “ingreso universal”, y consolida nuestra convicción acerca de que el único “ingreso universal” digno es el trabajo.
El empleo, y su promoción y defensa como expresión de la solidaridad social, fue el tema central de los discursos de la Presidenta y la Ministra, quienes reiteraron que las cooperativas y mutuales cumplen un rol fundamental en gran parte de las medidas anunciadas, y dio marco a la presencia de representantes de las Instituciones Federadas del Cooperativismo y Mutualismo que hicieron entrega del “Acta de compromiso”, redactada y firmada en el V Congreso Federal de la Economía Social.
Cada medida constituye un esfuerzo solidario, y al mismo tiempo una muy importante inyección de recursos para incentivar la demanda interna en todo el territorio del país, con lo que además de hacerse frente a la deuda social, se incentiva directamente el consumo y la demanda agregada, en una clásica medida anticrisis, como las que aplican los países centrales, cuando el zapato les aprieta a ellos.
Contrasta esta visión integradora, solidaria, fortalecedora del consumo interno y de la producción y el empleo nacional, con la reiterada insistencia de los sectores agrícolas sojeros, en la eliminación de las retenciones, que sólo beneficiaría a quienes más tienen, que “guardaron” sin vender la soja del año pasado, ya que todos sabemos porque lo “afirma el campo” que este año no habrá soja por la sequía y los productores chicos ya la vendieron toda. Aunque ahora tengamos lluvia, de la naturaleza y también de “innovadoras” alianzas salvadoras de la crisis.
Como siempre todo está claro: por un lado los sectores populares que repetimos que “nos salvamos todos o no se salva nadie”, y los privilegiados que quieren todo para ellos, aunque luego el país se hunda.
Por tanto, no tengo mucha fe en la última escenificación del “campo” suspendiendo el paro: quisiera creer que ahora no condicionarán todo a la eliminación de las retenciones, pero ya el líder conservador de Santa Fe, Hermes Binner, se encargó de coincidir con los conservadores porteños, pidiendo el fin de las mismas. Creo que la “suspensión” tuvo que ver con la intervención de Binner el mismo día frente a la Presidenta. En fin, esta suspensión solo es un reacomodo de los intereses concentrados para acompañar la “lluvia de alianzas”.
(*) Presidente del INAES
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