Se habla de la crisis global y parece que en algún punto llegó al deporte que más dinero mueve en Argentina. Muchos clubes afrontan deudas y el mercado de pases en consecuencia no hizo ruido como otras veces. Por eso se van a ver planteles casi idénticos en nombres.
Todo parece indicar que Boca no tendrá grandes oponentes para conquistar el bicam peonato. Tuvo un verano perfecto. Ganó el Pen- tangonal invicto, se llevó los dos superclásicos contra River con autoridad y por momentos con baile. Ischia apostó por los juveniles y acertó un pleno con excelentes rendimientos ignotos como Muñoz, Sauro, Fon dacaro, Forlín entre otros que pueden jugar como titulares.
Volvió Abbondanzieri al arco, punto más flojo que mostró el xeneise el semestre pasado y además el interminable Martín Palermo promete volver a romper redes y seguir batiendo récords. Hasta se dio el gusto de contar como manager por casi dos millones de dólares con Carlos Bianchi, que en Mar del Plata a la pasada le aseguró a Colón Doce que volverá a dirigir algún día.
En la vereda de enfrente está River. El peor River de toda la historia. Aguilar lo hizo devastando el club. Gorosito asumió como técnico sin ningún laurel en su haber dirigiendo. Tan solo debió hacer una buena campaña con Argentinos Juniors. Sí, usted leyó bien.
River no tiene jugadores a la altura de la camiseta. Solo Falcao es la excepción. El último intento para encontrar una respuesta futbolística y anímica es la vuelta de Ariel Ortega, último ídolo que queda jugando. El re-retorno de Gallardo siembra más dudas que certezas por su estado físico. Por algo River salió último. Aguilar lo hizo.
Si habría que apostar una ficha para campeón habría que hacerlo por Lanús. Un equipo que no se desmembró, cuenta con un técnico jóven pero inteligente como Zubeldía y una dirigencia seria que hace que lograr otro torneo no sea una utopía. Todo lo contrario parece San Lorenzo que sufrió algunas bajas y además Miguel Russo manifestó que "hasta las canillas del vestuario hablan". Le cuesta manejar el grupo y eso a la larga se puede sentir.
Para Crónica "el verano estalló" frase que se amolda al caso Caranta-Boca y la novela de Fabbiani que hartó a todos. Se viene un nuevo torneo, nuevas ilusiones comenzarán. Otra vez el mas castigado será el verdadero protagonista de esta película: el hincha. El que verdaderamente sufre, goza y reniega deberá pagar el aumento a 30 pesos por ver el cuadro de sus amores.
Este torneo se recordará por ser el último que se juegue a una rueda ya que en junio volverán los campeonatos largos, hechos a medida para los conjuntos denominados grandes en nombres pero chicos por los tiempos que corren. Sino que lo digan Racing, Independiente y River.
Ojala que cuando empieze a rodar la pelota se justifique porque nuestro fútbol está entre las tres mejores ligas del mundo y no sufra la crisis global.
*Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
*Por Gonzalo Calvigioni
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