Los nuevos casos detectados en la provincia de Buenos Aires, al igual que el ya confirmado por el Instituto Maiztegui, fueron “importados” de Bolivia. Se trata de tres mujeres y un hombre, todos mayores de edad, que viajaron en las últimas semanas a zonas endémicas del país vecino y al regresar comenzaron a experimentar los síntomas del dengue clásico: estado febril, decaimiento y dolores musculares generalizados.
Los datos se desprenden de un informe de situación elaborado por la Comisión de Enfermedades de Verano (CEV) que el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires puso en marcha en noviembre pasado para monitorear y coordinar acciones de prevención con hospitales y municipios de la provincia. “Ninguno de los casos es autóctono. Todos se relacionan con viajes realizados por los afectados a localidades de Bolivia. Pero hay que extremar las medidas de prevención para evitar cualquier posibilidad de contagio en la provincia por mínima que esta sea”, sostuvo el ministro de Salud provincial, Claudio Zin, y agregó que “debemos combatir al mosquito Aedes aegyptis, vector de la enfermedad, eliminando en cada hogar de la provincia las posibilidades de reproducción de las larvas”.
Por su parte, el director provincial de Epidemiología y coordinador de la Comisión de Enfermedades, Mario Masana Wilson, señaló que “los cuatro casos dieron positivo en una primera muestra pero estamos aguardando la reconfirmación de la prueba. Los síntomas son compatibles con los del dengue clásico”, indicó.
Dos de los afectados ya fueron dados de alta. Se trata de dos mujeres de 32 y 43 años que viajaron a las ciudades bolivianas de Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba y que el 20 y 21 de enero, respectivamente, fueron asistidas en el hospital provincial Isidoro Iriarte de Quilmes y en el Santamarina de Esteban Echeverría. Masana Wilson explicó que se hizo un rápido diagnóstico y se fumigó en conjunto con los municipios la zona de las viviendas donde residen estas personas para evitar una posible propagación de la enfermedad.
En tanto, los otros dos casos se detectaron hoy. Se trata de un hombre y una mujer del partido de La Matanza que quedaron internados en el hospital Muñiz de Capital Federal y, según el informe de la CEV, “evolucionan favorablemente”. Las dos personas regresaron días atrás a La Matanza también provenientes de Santa Cruz de la Sierra.
El dengue es trasmitido por el mosquito Aedes aegyptis. En su versión menos virulenta (dengue clásico), esta enfermedad viral se manifiesta en el hombre con fiebre alta y fuertes dolores corporales. En su manifestación más peligrosa, por reinfección, genera fiebre hemorrágica y suele ser letal.
PREVENIR LA ENFERMEDAD Como para el dengue no hay vacuna, la mejor manera de prevenirlo es combatiendo los criaderos de larvas y evitando las picaduras de mosquitos adultos.
El aedes aegyptis se encuentra ampliamente distribuido en el conurbano bonaerense y convive íntimamente con el hombre y las familias. Sus señas particulares: son blancos y negros, con rayas en el dorso y en la espalda, y pican durante el día, pero eligen especialmente las primeras horas de la mañana y el final de la tarde.
“Si cada vecino evita dejar recipientes a la intemperie colectando agua y mantiene canaletas y tanques de agua en condiciones se le quita al mosquito toda posibilidad de reproducirse”, indicó Masana Wilson. Con ese objetivo, la Comisión de Enfermedades de Verano del Ministerio de Salud elaboró una serie de recomendaciones:
-Vaciar, dar vuelta o colocar bajo techo todo elemento que tenga una pared firme y que pueda colectar agua (el mosquito hembra pone los huevos sobre esa pared sólida) como baldes, frascos, botellas, juguetes o cubiertas que puedan quedar a la intemperie en los patios.
OTROS DATOS DE INTERÉS
-El clima más propicio para la reproducción del Aedes aegyptis se genera cuando a las altas temperaturas se suman las lluvias.
-Según datos de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial, en el primer semestre de 2007 se notificaron 139 casos de dengue
-105 comprobados y 34 sospechosos- mientras que en la temporada 2007-08 (entre octubre de ese año y agosto de 2008) se detectaron 30 casos, 5 comprobados y 25 sospechosos.
-En la provincia de Buenos Aires más del 90 por ciento de las personas infectadas residían en distritos del conurbano bonaerense, donde el intercambio con los países fronterizos es permanente.
-Si bien los meses de mayor riesgo son febrero, marzo y abril, ya que confluyen los picos de calor y de lluvias, a partir de diciembre comienzan a multiplicarse las larvas del mosquito en charcos y todo tipo de recipientes capaces de colectar agua. (DIB)
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