La posibilidad fue ratificada a esta agencia por un funcionario del ministerio de Obras y Servicios Públicos, quien indicó que “la voluntad es estudiar suavizar o eliminar el PUREE para algunos sectores particulares”, como la industria y el comercio.
La reacción de las cámaras comerciales de distintos distritos del interior bonaerense se dio luego de que a muchos empresarios les llegaran boletas con aumentos de entre 200 y 300 por ciento por haber superado el consumo registrado en 2004.
Ante esto, las cámaras comenzaron a sondear a legisladores y funcionarios para estudiar la posibilidad de modificar el régimen o, directamente, eliminarlo.
En ese sentido, el diputado provincial Eduardo Gatica (FpV), mantuvo encuentros con miembros de cámaras comerciales y el director de Energía bonaerense, Néstor Calegari, para estudiar una solución al problema.
“En la reunión se elevaron una serie de propuestas para intentar encontrar una salida”, aseguró Gatica, quien precisó que “el Gobierno provincial está viendo esta situación”.
El legislador consideró que “la gente está pidiendo soluciones y hay que encontrarlas”, pero evitó precisar si se llegará a la eliminación total del sistema en el territorio bonaerense o en una serie de modificaciones que lo haga menos oneroso para el sector comercial e industrial.
Por ahora, se especula con dos salidas: o bien iniciar una movida legislativa para derogar el decreto 324/07, mediante el cual el Gobierno adhirió al programa, o concretar reuniones con funcionarios nacionales para impulsar modificaciones en el mismo, que eximan a las industrias de los castigos.
Es que la mayoría de los empresarios consideran que “el PUREE es un castigo para quienes más producen”.
Raúl Lamacchia, presidente de la Federación Económica bonaerense (FEBA), sostuvo que es necesario “tratar el problema a nivel nacional”, ya que en el hipotético caso de que la provincia deje de adherir al programa, “partirá a la provincia en dos”, ya que no tiene potestad sobre el Conurbano y la ciudad de La Plata, que dependen directamente el Ente Nacional de Regulación de Energía (ENRE).
“Nosotros pedimos que haya una diferencia para el comercio y la industria, porque la dilapidación de la energía está en el sector residencial, no en la industria y el comercio, que lo usa para producir”, consideró Lamacchia.
El titular de FEBA señaló que “los aumentos se dan en un momento difícil para el sector, el PUREE trae castigos que son excesivos”.
Lamacchia adelantó que la próxima semana se reunirá con representantes de los sectores industriales y las autoridades de la Dirección de Energía bonaerense para pedir una solución al Gobierno nacional.
CASTIGO A LA PRODUCCIÓN
Las últimas aplicaciones del PUREE, sumados al anuncio de aumentos para aquellos usuarios que consuman más de mil Kwh., pusieron en alerta al comercio y la industria del interior, que comenzó a recibir boletas de aumentos que doblaban las de períodos anteriores.
Los representantes del sector consideran que, como Córdoba y Santa Fe no adhieren al sistema, se encuentran en desventaja competitiva, pues sus costos son mayores que los de sus vecinos.
“Durante la aplicación del PUREE hemos sufrido aumentos de hasta el 100 por ciento de las facturas, están castigando a la producción”, aseguró Omar Farah, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias (ApyMe) de Tandil, al tiempo que informó que esto “incidió muchísimo en nuestros costos de producción”.
Farah consideró que “la industria y el comercio no resisten un aumento de ningún tipo”, y propuso la “derogación de ese decreto de adhesión”.
LAS POSIBLES SALIDAS
Si bien los reclamos acerca de la aplicación del PUREE no son nuevos, en las últimas semanas la presión de los sectores comerciales ha crecido, pero aún las opiniones acerca de la solución posible son muy disímiles.
Hay quienes proponen lisa y llanamente la eliminación del decreto de adhesión, para estar en un pie de igualdad con Córdoba y Santa Fe, y encontrar una “solución local”, conversando con funcionarios provinciales.
Otros piensan que el ahorro es aún necesario, y que la principal fuente del derroche proviene de los usuarios residenciales. Por lo tanto, quieren que haya un desglose de los castigos, eximiendo a todos aquellos que encaren alguna actividad productiva.
Ante esto, desde la provincia aseguran que “el Gobierno está reviendo la medida. Está en conocimiento del tema y está evaluando cuál es la mejor solución”.
“Discutiremos las alternativas que existen con las entidades. No debemos tomar decisiones erróneas”, advierte, aunque aclaran que “es inevitable que esto se solucione porque los comerciantes e industriales tienen serios problemas con esto”.
De todos modos, cautelosos, advierten que “lo primero que debemos hacer es debatir el tema sin precipitarnos”, para evaluar todas las opiniones. (DIB)
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