OFICIALIZAN REFORMA DEL IMPUESTO INMOBILIARIO: 250 MIL PROPIETARIOS RECIBIRÁN AUMENTOS DE HASTA EL 20 POR CIENTO Y MÁS DE UN MILLÓN QUEDARÁN EXCENTOS
En tanto, más de dos millones de propiedades quedarán en una situación similar a la del año anterior.
El anuncio oficial estará a cargo del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el titular de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), Santiago Montoya, quienes explicarán las características principales de las modificaciones y el sistema utilizado para dar subsidios.
El plan, presentado a mediados de noviembre y aprobado por la legislatura bonaerense en una maratónica sesión el 23 de diciembre pasado, representa, según fuentes de ARBA, un “aumento de recaudación 0”.
“No se trata de un revalúo fiscal ni de un intento por aumentar la recaudación, sino de eliminar distorsiones muy marcadas que se daban en las propiedades de mayor valor y posibilitar que muchos hogares dejen de pagar el impuesto”, confió a DIB una fuente gubernamental.
Es que, merced a una serie de “topes” al impuesto inmobiliario para las propiedades más caras, se generaba que, comparando dos casas del mismo valor, una pagara hasta seis veces más que la otra.
En su momento, Montoya había ejemplificado esta situación: “Para una vivienda con un valor de mercado de 250 mil dólares, en Campana pagan 700 pesos anuales de impuesto inmobiliario; en La Matanza y en San Isidro, 600; en San Fernando, 2.900; en Lanús, 2.500; y en Quilmes, 2.600".
De esta forma, a partir de la reformulación del impuesto, unas 343 mil propiedades pagarán hasta un 20 por ciento de aumentos, con un promedio del 12,5 de incremento. Sin embargo, de este número quedan afuera 91 mil propiedades a quienes se les debe devolver lo pagado en concepto del impuesto a la Riqueza, cobrado por unos meses durante la administración Solá, y luego derogado por una decisión judicial.
En tanto, 2.296.000 propietarios no recibirán ninguna modificación en sus impuestos, y 527 mil los verán reducidos, gracias a la reforma operada.
Respecto de la suspensión del Inmobiliario para aquellas propiedades cuya valuación fiscal sea inferior a 75 mil pesos, desde ARBA informaron que en realidad se trata de un “subsidio” por el cual, junto a la boleta para el pago del impuesto, les llegará a sus hogares un cheque fiscal por el monto a pagar durante todo el año.
En rigor, el plan estaba pensado para las propiedades con valor fiscal inferior a los 20 mil pesos, pero se decidió ampliar este límite a 35 mil pesos en las ciudades más populosas, en donde, a pesar de tener altas concentraciones de pobreza e indigencia, los valores inmobiliarios son superiores. Esta situación se da en las localidades del Conurbano y en los grandes centros urbanos del interior como Bahía Blanca, Mar del Plata, San Nicolás y La Plata.
En tanto, para el caso de Florencio Varela, donde según cifras del INDEC 3 de cada 10 hogares presentan Necesidades Básicas Insatisfechas, la cifra se amplió hasta los 75 mil pesos de valuación fiscal.
Los beneficiarios de este subsidio alcanzan a 925 mil, mientras que 429 mil dejarán de pagar por estar sus propietarios jubilados.
“Estos beneficios se obtienen sin incrementan la presión fiscal”, sostienen desde ARBA, al tiempo que detallan que “los tenedores de propiedades con mayor capacidad contributiva aportaran la mayor parte y la restante surge de una mejora en la distribución del peso de la carga tributaria”.
Respecto de los aumentos mayores, que pueden llegar hasta un 20 por ciento, señalan que “si se considera que hace más de una década que no se incrementa el impuesto inmobiliario, el impacto para el sector es menor al 2 por ciento anual”. (DIB) JG
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