Una mujer murió y otras dos personas, entre ellas un nene de 7 años, sufrieron heridas de consideración al quedar destruida la vivienda en la que vivían en la localidad santafesina de Villa Cañás, por una explosión de gran magnitud que se sintió en todo el pueblo y que afectó, al menos, otras ocho casas.
La explosión se generó por un escape de gas en la vivienda que quedó totalmente destruida, mientras que la casa lindera se derrumbó parcialmente, al tiempo que fueron afectados con rotura de vidrios, rajaduras y caídas de medianeras los comercios y las casas ubicadas en la cuadra, situada en pleno centro de Villa Cañás, informaron los bomberos.
Como consecuencia de la explosión murió Lucía de Piacentini, de 80 años, aplastada por la pared de su propia casa, mientras que su nieto de 7 años, de nombre Dante, pudo ser rescatado por los bomberos ya que había quedado atrapado debajo de una mesa, lo que evitó que cayeran sobre él los escombros de la vivienda.
Una fuente de bomberos y medios periodísticos locales dijeron que el nene "está internado en el Hospital Gutiérrez de Venado Tuerto y su estado es grave, ya que presenta quemaduras de primer y segundo grado de la cintura hacia arriba".
En tanto, Juan Carlos Piacentini, de 57 años, el tercer habitante de la vivienda siniestrada, sufrió quemaduras y la fractura de una de sus piernas pero "se encuentra fuera de peligro", dijo a Télam Claudio Politti, jefe de bomberos de Villa Cañás.
"Es como si hubiese caído una bomba en esta cuadra", describió Politti, quien aseguró que la onda expansiva se extendió unos 60 metros.
"Todo fue bastante rápido, a las 11.30 fue la explosión y cuando llegamos el gas venteaba desde la vereda, con ayuda de un vecino pudimos sacar al nietito que estaba debajo de una mesa, muy apretado. A quien costó sacar fue a la mujer, que quedó aplastada por una pared", dijo Politti.
El jefe de bomberos dijo que "el hombre estaba en un patio interno de la vivienda y pudo salir sin problemas, estaba lúcido pero en estado de shock", y añadió que la casa, situada en la intersección de las calles 53 y 54, "está situada en pleno centro, a una cuadra de la plaza principal".
"No podemos asegurar los motivos de la explosión ni por qué ocurrió el escape de gas. Todo está en manos de los peritos del Departamento Judicial de Melincué", destacó Politti.
La explosión afectó en forma indirecta a numerosos vecinos de la cuadra, algunos de los cuales sufrieron subidas de presión arterial y otros pequeños cortes.
Testimonios recogidos por la radio local FM Vital, destacaron que la vivienda "tenía un sótano y el gas también ingresó por allí, por lo que al producirse la explosión la onda expansiva fue mucho más fuerte".
En la cuadra había comercios que quedaron con sus vidrios rotos y la mercadería expuesta hacia la calle, una medianera tuvo un principio de incendio, mientras que la dueña de un comercio situado en la esquina, cuyo frente quedó destruido, aseguró que se salvó "porque justo al mediodía había cerrado el negocio".
En Villa Cañás, un pequeño pueblo de 10.000 habitantes situado al sur de la ciudad de Rosario y a 370 kilómetros de la capital provincial, es la primera vez que sucede una explosión de esta magnitud.
"Mucha gente se salvó porque al mediodía cierran los comercios y abren recién por la tarde", subrayó la fuente consultada y añadió que "de milagro no había gente caminando por la vereda porque es una zona muy concurrida"
De acuerdo al testimonio de un vecino recogido por medios radiales "obreros que trabajaban en la extensión de la red cloacal alcanzaron a advertirle a Piacentini que había una pérdida de gas pero no hizo a tiempo a cerrarla cuando ocurrió la explosión".
En la investigación de los hechos interviene la comisaría sexta de Villa Cañás y el departamento judicial de Melincué, que ordenó realizar pericias para saber las causas de la explosión (TELAM)
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