El joven, alto y morocho ingresó al local el lunes a las 9, esgrimiendo un arma de fuego redujo a unas diez personas ( entre empleados, corredores y clientes). Rápidamente se apoderó de la caja registradora la recaudación de la jornada y otros elementos, y salió huyendo. El caco habría sido esperado por un compinche que habría estado con un ciclomotor, huyendo por calle 52 en contramano.
Es la cuarta vez que asaltan el local. Los otros robos calificados ocurrieron entre el 2000 y el 2001.
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