(DIB) P ara hacer frente a este panorama que pone en riesgo a los consumidores bonaerense el ministro de Salud provincial Claudio Zin y el presidente de la Cámara de Industriales Panaderos, Pasteleros y Afines (CIPPA) Rubén Salvio firmaron un convenio para garantizar que el pan y los productos de confitería no contengan bromato de potasio, grasas trans ni exceso de sal común. "A partir de este convenio apelamos al compromiso social empresario porque es imposible que el Estado esté en miles de panaderías todos los días del año, por lo tanto, agradecemos la colaboración de los panaderos para detectar a los comercios que puedan poner en peligro la salud", señaló Zin.
Por su parte el subsecretario de control Sanitario Alberto Costa señaló que desde su área se van a "intensificar las inspecciones para efectuar los análisis de los productos de panadería y comprobar que no estén utilizando aditivos o conservantes prohibidos como el bromato de potasio". Pero también se va a premiar a los que cumplan con las reglas del Código Alimentario otorgándoles una oblea en la que se deja constancia que la panadería en cuestión cumple con los requisitos para ofrecer productos seguros.
En tanto, la CIPPA se comprometió a ofrecer información sobre los lugares no habilitados o que presenten algún tipo de irregularidad en la elaboración de panes y productos de confitería. La cartera sanitaria advirtió que toda vez que se efectúe una inspección se tomarán muestras de los productos para efectuar análisis bromatológicos exhaustivos en el Laboratorio Central de Salud Pública. En tal sentido, Costa especificó que cuando se compruebe que los productos no están elaborados de acuerdo al Código Alimentario Argentino se procederá a clausurar el establecimiento y, "en caso de hallar sustancias que pueden hacer peligrar la salud de terceros se realizará la denuncia penal pertinente".
De este modo, según figura en el convenio, tanto el Ministerio como la CIPPA buscan la "erradicación definitiva del uso de aditivos no permitidos como el caso del bromato de potasio y además la eliminación de la elaboración o venta clandestina de productos de panadería y confitería a fin de preservar debidamente la salud del consumidor".
Si bien el bromato de potasio está claramente prohibido en el Código, esa sustancia es usada desde hace años en la industria local porque mejora la consistencia del pan. Sin embargo, se sabe, el bromato de potasio ocupa un lugar en la lista de sustancias químicas peligrosas y su manejo impropio supone un serio riesgo para la salud, lo que indica que requiere máximas precauciones de seguridad.
CONTRA LA HIPERTENSIÓN
Otro de los puntos del acuerdo consiste en el desarrollo y la transferencia por parte de la cartera sanitaria a la CIPPA de capacitación y tecnología para la elaboración de panes y productos panificados con menor contenido de sodio a fin de reducir el riesgo de hipertensión. Por otra parte, se promoverá la modificación del contenido graso de esos alimentos de modo tal que se reemplacen las grasas que se usan habitualmente por aceites vegetales.
De esta manera, señalaron las autoridades sanitarias, se estará protegiendo a la población del exceso de colesterol. "Además queremos que comiencen a usarse harinas fortalecidas con ácido fólico tan útiles para la mujer embarazada y su bebé", agregó Zin y detalló que de este modo es posible evitar enfermedades graves en el niño por nacer como la anemia, anencefalia además de mayor riesgo de prematurez y bajo peso al nacer
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