Se puede afirmar que la inseguridad no es un problema solamente policial, si no que debemos replantearnos algunos aspectos donde el Estado falla desde los cultural, educativo, judicial, asistencia social porque los programas no llegan a los más desposeídos, sistemas de salud excluyentes -entre otras cosas-
Si recorremos el andamiaje oficial nos daremos cuenta que existen "enormes" partidas en sueldos, e infraestructura.
Los gastos en organismos nacionales, provinciales y municipales se multiplican. Tenemos Policía Comunal, Policía de Investigación, Gendarmería recorre algunos días las calles de la ciudad, Fiscalía Descentralizada, Secretaría de Producción, Secretaria de Acción Social, Consejo Escolar, Comedores Escolares, Gabinetes en las Escuelas, Asistencia a las Personas que cumplieron condena, Centro de Prevención a las Adicciones, Centro de Violencia Familiar, División de Narcotráfico, Defensoría de Menores, etc, etc, etc.
Sin embargo sin un proyecto en común cada área u organismo actúa como compartimientos estancos. Parecen una empresa con distintas áreas y sin una gerencia. Los resultados son nulos y la proyección de escenarios futuros nos da escalofríos. El trabajo de fondo
Si en este pico de violencia que golpea a la sociedad colonense le preguntamos a cualquier área u organismo oficial que actúa en nuestra ciudad que nos identifique cuales son los doscientos menores en serio riesgo que existen y que no estudian ni trabajan, con dirección, problemas familiares etc. No habrá carpeta, ni legajo.
Además si les consultamos que se hizo en los últimos tiempos por cada uno de ellos estamos seguros que no podrán contestarnos. Habrá algunos funcionarios que nos remarcaran el trabajo que realiza la Casa del Niño, la Granja "Va Por Vos", "Per sonitas".
Estamos de acuerdo, es un trabajo espectacular y digno de aprobación… pero nosotros hablamos de los otros… los que no están dentro de este sistema y son los responsables de cien por ciento de los delitos de robo de carteras de los últimos tiempos y del ochenta por ciento de los delitos que suceden en la ciudad.
Esos seres anónimos para las estructuras oficiales, que abandonaron sus estudios, no trabajan y no tienen contención familiar. La inseguridad del mañana la estamos construyendo en el presente. Se puede quemar un monte y no lograr cocinar un asado, sino se ponen las brasas debajo de la parrilla.
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