"Es una seria intranquilidad", afirmó Aloe sobre el hallazgo de herbicidas en el agua, aunque advirtió que "eso puede pasar" en los distritos que componen la Cuenca, porque las perforaciones clandestinas "son bocas que quedan abiertas y no están encamisadas" (Arrecifes, Rojas, Pergamino, Colón) El intendente de Rojas había solicitado, junto a los otros 10 jefes comunales que integran la Cuenca (Entre ellos Colón), que los controles sobre las perforaciones clandestinas pasen a manos de las municipalidades porque la Autoridad del Agua no tiene el personal suficiente para hacerlo.
Aloe indicó que "nos pusimos a disposición de ellos para colaborar, pero hasta ahora el control lo sigue ejerciendo la Autoridad del Agua", al tiempo que insistió en que "el problema creció y no se está controlando".
Los intendentes que integran la Cuenca del Río Arrecifes advierten que, a causa del aumento de la actividad agrícola en la región, las perforaciones clandestinas son cada vez más frecuentes. Como las mismas no disponen de ningún tipo de control y, en muchos casos, son precarias, pueden provocar que los herbicidas o plaguicidas usados en el suelo se filtren hacia las napas de agua.
La noticia de que en Tor- nquist se encontraron herbicidas en el agua alarmó aún más a los intendentes. En esa localidad, especialistas de la Universidad del Sur hallaron una sustancia denominada 2.4 D, un producto que se encuentra en los agroquímicos, y que fue utilizado durante la guerra de Vietnam. Por esta razón, la comuna ya radicó una denuncia penal, y ahora el área de sustancias peligrosas de la Policía de la provincia de Buenos Aires investigará si fue un caso de negligencia o sabotaje
Antes de caso Tornquist
Antes de saberse sobre el caso Tornquist, los integrantes del Comité de Cuenca del Río Arrecifes se reunieron en la localidad de Capitán Sarmiento con el fin de seguir analizando la problemática de la utilización del agua subterránea para fines agropecuarios, principalmente el riego, ya que esta es una actividad en la que ha producido un incremento en los últimos años, lo cual queda demostrado a partir de información técnica brindada desde diferentes organismos de control.
Los intendentes de la Cuenca habían mostrado preocupación por el alarmante crecimiento de los pozos de extracción de agua para riego clandestino, y reclamaron para sí el control de los mismos en la zona, de forma que se puedan maximizar las inspecciones que actualmente no están a cargo de las comunas de la zona. Son muchas las excavaciones que no poseen todos los permisos legales y a su vez no cumplen con las condiciones técnicas mínimas, lo que genera un peligro de contaminación del Acuífero Puelche y de las napas freáticas de las que se extrae agua para consumo humano.
La realidad indica que los pozos se hacen sin control y sin 'encamisado' para impedir que los herbicidas bajen a las napas; lo preocupante es que se está contaminando el acuífero y eso es grave. El incremento de la extracción de agua para riego en la zona núcleo maicera, en el norte de Buenos Aires, preocupa a los pobladores porque, durante los próximos años podría faltar el líquido vital en los cascos urbanos y en los establecimientos rurales.
El Caso de hallazgo de 2,4 D en Tornquist Una sustancia blanca similar a la que se encuentra en productos herbicidas comenzó a caer por la red de agua potable del distrito de Tornquist. La Universidad del Sur, con sede en Bahía Blanca analizó el agua y confirmó que se trata de 2,4 D -un producto frecuente de hallar en agroquímicos y que se utilizó en la guerra de Vietnam- por esa razón la comuna ya radicó una denuncia penal El 2,4-ácido diclorfenoxiacético (2,4-D) es un herbicida selectivo o destructor de la maleza de tipo hormonal, que actúa imitando la acción de las auxinas (hormonas de crecimiento de las plantas). A pesar de su amplia utilización, los casos mortales o de toxicidad grave son escasos y casi siempre debidos a ingestas con intencionalidad suicida.
La exposición crónica a estos herbicidas puede ser la responsable de múltiples lesiones orgánicas de tipo dermatológicas, metabólicas, neurológicas y psiquiátricas. Lo usual que puede provocar esta sustancia, en escasa dosis, son irritación del piel y aparato respiratorio leve o moderado y naúseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea y ulceraciones en boca y faringe.
El "2,4D" es un herbicida que Estados Unidos utilizó en la guerra de Vietnam y que hoy se fabrica en países del tercer mundo.Se trata de un herbicida sistémico hormonal muy común, usado en el control de malezas de hoja ancha. Es el tercer herbicida más ampliamente utilizado en Norteamérica, y el más usado en el mundo. El 2,4-D fue desarrollado durante la II Guerra Mundial, por británicos de la Estación Experimental de Rothamsted, con el propósito de incrementar los rendimientos de cultivos de una nación en armas.
Se vende en varias formulaciones bajo una amplia variedad de nombres registrados. Sigue usándose por su bajo costo, a pesar de disponerse de productos más selectivos, más efectivos, y menos tóxicos (HOY)
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