Un joven se acercó y la llamó pidiéndole trabajo o un pedazo de pan. La anciana con suma dificultada fue a buscar el alimento y cuando regresó encontró al intruso revisando la cartera y tomando el monedero que contenía 38 pesos. (los únicos que había en la casa).
Sin mediar palabra el adolescente golpeó en la cara a la víctima y salió corriendo. La mujer aturdida alcanzó a pedir ayuda a los vecinos que la auxiliaron y la ltrasladaron al Hospital Municipal.
La guardia del nosocomio mantuvo a la herida en observación y luego la derivó a su domicilio. Celia debía comprar los medicamentos pero como tenía la Obra Socoial Pami los mismos no le fueron dados en la Farmacia del Hospital. También necesitaba arreglar sus lentes porque no veía.
Los creyentes de la Iglesia Evangélica donde asiste reunieron de sus bolsillos 100 pesos para ayudarla. La pregunta del millón es ¿El Estado los fines de semana no atiende?.
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