Ante un caso de traumatismo, asfixia o insuficiencia respiratoria una intervención adecuada y una derivación a tiempo del paciente es muchas veces el factor determinante para salvarle la vida.
Con el fin de instruir en estas prácticas a médicos, enfermeros y radio-operadores, la Dirección de Emergencias Sanitarias del Ministerio de Salud provincial elaboró el primer Manual de Emergencias Pediátricas que se distribuye en todos los centros asistenciales de la provincia y, en ese sentido, ya capacitó a más de 500 profesionales y personal administrativo en varios distritos.
Obstrucción de Vía aérea Por ejemplo, ante la obstrucción de la vía aérea de un niño por un cuerpo extraño (una bolita o un juguete) el Manual indica que en ningún caso debe intentar extraerse el objeto introduciendo los dedos en la boca del pequeño. Si se actúa de ese modo, el objeto sólo se introducirá aún más en la garganta complicando la situación.
Otras recomendaciones que recoge el Manual de Emergencias apuntan a los radiooperadores y enfermeros de las guardias médicas que son, generalmente, los encargados de gestionar la derivación de los pacientes a los centros de emergencia de la Provincia.
Se les indica qué datos del paciente no pueden faltar, tales como los personales, parámetros clínicos, estado hemodinámico, si está o no con respirador, entre otros. En la Provincia, hay cinco centrales regionales que se ocupan de las derivaciones de pacientes que, por complejidad, no pueden ser atendidos en centros de salud de sus distritos.
Tres de ellas cubren el sur, norte y oeste del Conurbano: son las centrales de La Matanza (región sanitaria VII), Lomas de Zamora (región VI) y San Isidro (región V). También hay centrales en Mar del Plata y La Plata, todas coordinadas desde el Ministerio de Salud.
Actualmente, también se están conformando centrales en Bahía Blanca (para atender la zona sur de la Provincia), en Junín (centro y noroeste) y una segunda para la zona oeste del Conurbano (DIB)
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