Un detalle que se considera, por caso, es que en la Provincia hay 6 mil conductores que por consumo de alcohol o narcóticos, o por causas judiciales, están imposibilitados de renovar sus licencias.
Primero, se presenta el solicitante en el municipio, para lo que hay un puesto de recepción que revisará si la documentación es la correcta.
En segundo lugar, se efectúa el chequeo on line con el Registro Unico de Infractores de Tránsito (RUIT) para ver si existe o no impedimento para conducir en alguna jurisdicción. El siguiente paso es la captura de la información necesaria para generar la licencia (foto, firma y huella dactilar).
Como cuarto paso, el solicitante realiza el examen teórico-práctico. Luego se genera una orden y se imprime la licencia en la Dirección Provincial de Impresiones del Estado (DIEBO), ubicada en nuestra ciudad. El último paso es cuando el RUIT envía el carné al municipio y el ciudadano lo retira a las 48 horas.
Inhabilitado
En la Provincia hay 6 mil ciudadanos inhabilitados por la Justicia para conducir, que a la hora de tramitar la licencia por el nuevo sistema, no podrán obtenerla. Estas vedas pueden variar en el tiempo, de acuerdo a la gravedad de la falta. Los dos motivos principales que inhabilitan a un ciudadano para conducir son tener causas penales por accidentes de tránsito y haber sido infraccionado por conducir en estado de ebriedad.
Medidas de Seguridad
El nuevo documento cuenta con 32 medidas de seguridad, tiene un código de barras y un fondo de seguridad apto para el uso de tintas invisibles en el que aparecen tramas inviolables confeccionadas con la misma técnica utilizada para la emisión de billetes.
En la nueva licencia no sólo aparece la foto del conductor, que ahora es digital, sino también su huella dactilar y su firma digitalizada; además cuenta con otras medias de seguridad ocultas, que sólo pueden ser verificadas por mecanismos especiales, como por ejemplo la impresión con tintas invisibles que sólo pueden detectarse mediante el uso de la luz ultravioleta.».
Cada año la provincia de Buenos Aires entrega alrededor de 1.200.000 licencias. La ley de tránsito provincial obliga al conductor a renovarla cada 5 años, entre los 17 y 64 años, y cada 3 a los mayores de 65.
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