Nuestro asesor caminó por el boulevard 50 y se encontró con el “Cenador” colonense con “c” (come mucho), que frente a su casa y que hacha en mano estaba tratando de bajar unos kilos. El “Pirincho” le preguntó cual era el motivo de semejante arboricidio y el “Cenador” Bonaerense le contestó “es por si viene Lilita a comer un asado de falda, no le vamos andar pijoteando carne ni leña”.
Hablando de hacha y ya que estaba, El Pirincho se dio una vuelta por el Palacio Municipal y recordó que el último que la pintó ¡Cuando la plata alcanzaba!...fue el hombre de la bolsa…paso tanto tiempo que el amarillo fuerte se está transformando en gris. Nuestro asesor salió corriendo, y se puso el casco verde oliva, por si las “alpargatas” bigotudas llegaban a volcar, y se fue a boulevard 17, donde seguramente delante del busto de Evita los justicialistas conmemorarán el “Día de la Lealtad”.
En este “revoltijo gramajo” que es la política, pensó quien será el político peronista colonense más leal a los siempre vigentes principios de Evita y los nombres comenzaron a flotar entre las tres neuronas que aún le funcionan a nuestro asesor:
¿Pito?, ¿El Monje Rojo ? ¿Pachequito? ¿El Uña? ¿Zapallo? ¿El Zurdo? ¿Pachacho?¿El Lechón? ¿La Hormiga? ¿Miguelito? ¿Plin..lavesiño? ¿Gucho?(continuará).
|