¿Nota mucha diferencia entre su infancia y la que viven sus hijos hoy?
Sí, muchísimas. Antes jugábamos en la calle al fútbol y había mucha mas inocencia. Hoy no podes por el tema de la seguridad. Además había mas espacios verdes o sea más potreros. Hay que sumarle todas las comodidades que cuentan los chicos y la tecnología que nosotros no teníamos. Para nosotros lo único importante era la pelota las veinticuatro horas.
¿La falta de potrero influyo para que en la actualidad haya menos técnica?
Sí, aunque también nosotros entrenábamos ocho o nueve horas por día cuando éramos chicos. Usábamos cualquier objeto para hacer una pelota y cualquier error que teníamos, intentábamos solucionarlo lo más rápido posible. Era una práctica constante que hoy no se tiene. Creo que lo principal que cambió es la velocidad, que es una carga extra
¿Quién le gustaba en su puesto cuando era chico?
No se imagina lo que le voy a decir pero yo jugaba como delantero (risas)
La verdad no lo veo en ese puesto…
(risas) No sólo ese puesto sino que pasé por todos, hasta arquero fui!!!. También jugué como puntero izquierdo. En cancha grande pasé a jugar como marcador central hasta que quedé como lateral de la defensa en Primera.
¿Salir campeón con Boca fue la mayor satisfacción suya?
Sí, porque primero logramos un subcampeonato con San Lorenzo y después de once años sin ganar un título Boca lo pudimos lograr. También no hay que olvidarse de la Supercopa del ‘89
¿Cómo se define como jugador?
Difícil de decirle eso. Yo creo que era un tipo fuerte que dejaba todo en la cancha, un buen marcador y con cierta proyección aunque no me iba tanto al ataque (risas).
¿Cómo técnico le gusta ese estilo también?
Por sobre todas las cosas soy un tipo equilibrado y que le gusta el buen fútbol. Es fundamental tener un juego ofensivo y salir a ganar para luchar cosas importantes. Un técnico tiene que hacer docencia ya que somos los docentes del fútbol…
Pero cada vez se respetan menos los proyectos de los técnicos…
Sí, es terrible y una vorágine que nos toca vivir. Eso no debería ser así pero lamentablemente los dirigentes se dejan llevar por los resultados lo que hace que esos ciclos no se cumplan.
¿Piensa volver a dirigir?
Justamente sos el primero de la prensa en saberlo porque recién terminé la reunión con los dirigentes y voy a ser el técnico de Los Andes. Me preparo con muchas ganas y me gusta el desafío porque es un club que no anda bien ya que tiene un punto pero tengo mucha confianza para que me salgan las cosas bien. Con trabajo y orden todo se puede lograr.
¿Qué opina del presente de Boca?
Quizás yo puedo opinar porque en todos los lados que fui puse el corazón y eso fue fundamental en mi carrera. Boca tiene el mejor plantel del país y eso hace que se pueda recuperar en cualquier momento. Quedó un poco atrás pero confío en que va a salir adelante ya que tiene materia prima.
*Periodista. Director Técnico nacional de Fútbo
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