El operativo se llevó a cabo el viernes a la noche en calle 51 entre 7 y 9 del barrio Obrero. En el lugar convergieron agentes de justicia y po- liciales revisando la casa y encontrando en dos lugares distintos depositados unos 200 gramos de marihuana
La Fiscalía Descentralizada de Colón venía realizando una extensa investigación que tuvo su origen en una denuncia realizada sobre finales del año 2007.
La misma habría sido presentada ante el Fiscal Horacio Oldani, el 14 de noviembre de 2007 y explicaría el drama que viviría una familia a causa de los estupefacientes.
También se secuestro elementos para el armado de los denominados “porros”. El joven que sería de profesión mecánico declaró ante la fiscal Patricia Fernández (subrogante de la Dra. Magdalena Brandt) y quedó detenido en los calabozos del Edificio Comunal.
En las últimas semanas la Justicia a través de agentes de civil habían comprobado fehacientemente la venta de estupefaciente a través de personas encubiertas, fotografías e inteligencia en el barrio que era por demás concurrido por personas muy jóvenes. Cabe destacar que los 200 gramos de marihuana de máxima pureza se podría armar otros tantos porros.
Los peritajes para determinar la pureza y procedencia están siendo realizados por la delegación de Gendarmería de Rosario y sería de máxima pureza.Según algunos datos (“J”.B.P) sería un consumidor, incluso su familia lo habría tratado de recuperar. Además habría tenido un episodio de violencia contra si mismo.
Un alerta
Según un informante confia- ble, el vendedor de drogas aprehendido habría tenido hace tiempo otra denuncia anónima telefónica como que vendía drogas. La policía concurrió al lugar de expansión y detuvo a otro joven con marihuana que en la actualidad estaría detenido.
Los clientes que habrían comprado en ese momento marihuana serían jóvenes deportistas. El ejemplo vale para demostrar que todos los sectores de la sociedad, están cortados transversalmente por este flagelo. Asimismo es justo mencionar que todo lo que observamos por los medios de comunicación que sucede en el conurbano bonaerense o las grandes ciudades sucede en nuestra ciudad y la detención de (J.B.P) es la punta de un iceberg muy profundo y cuyo mayor enemigo es la prevención.
Efectos primarios
*Unas veces hay euforia e irrealidad; otras veces dificultades de atención y temores.
*Luego se altera la percepción sensorial; aparece un exceso de sensibilidad y sugestionabilidad que produce altibajos y cambios de humor. La marihuana disminuye el control afectivo con pérdida de dominio propio. Perturba el cerebro originando una situación de risa tonta con la mirada perdida, fantasías, desorientación, incluso alucinaciones.
*Más adelante aparece la dejadez, indiferencia, pasotismo, pérdida de energía para moverse, falta de ilusión y de motivación, que invita a tomar de nuevo la droga.
Efectos secundarios de la marihuana:
*efectos físicos: La marihuana deteriora los pulmones y las células, sobre todo los glóbulos blancos y los espermatozoos. Acelera las pulsaciones. Disminuye las defensas. Daña la garganta (faringitis, tos). Un sólo porro deja más alquitrán en los pulmones que varios cigarrillos entre otros motivos porque se fuma sin filtro (bronquitis, asma).
*efectos psíquicos: La marihuana distorsiona la percepción estropeando la sensibilidad, disminuye la memoria y la voluntad, dificulta pensar, aprender y tomar decisiones, produce ansiedad y agresividad alterando el equilibrio psíquico. Hace perder interés y motivación por las cosas normales (vida, higiene...) para centrar la atención en la droga y sus rituales. La marihuana crea dependencia psíquica disminuyendo la libertad mientras el afectado piensa que sucede lo contrario. Causa daños cerebrales irreversibles o de lenta recuperación. Aumenta el desorden personal y se deteriora el aspecto externo.
*efectos sociales: La marihuana produce disgustos familiares, inestabilidad laboral, pérdida de capacidades profesionales, actos delic- tivos, propagación de la droga, aislamiento en grupos de drogadicción. La marihuana es el paso previo a drogas más fuertes (a menudo basta con que uno del grupo empiece).
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