Según trascendió, siendo las 7.30 de la mañana, un hombre tocó timbre en la ventana del local comercial y habría pedido que le vendieran cigarrillos siendo despachado por la propietaria.
Simultáneamente un segundo caco con un fuerte golpe, forzó la puerta que da sobre la esquina de boulevard 50 y 20, ingresó al pequeño comedor, se dirigió al kiosco y se apoderó de la caja registradora dándose a la fuga.
La septuagenaria no sufrió ningún tipo de agresión y solamente observó a los ladrones cuando se alejaban por el boulevard, huyendo con la caja registradora.
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