(DIB) La mortalidad materna, que es la que causa el embarazo, el parto o el puerperio, no baja en la provincia desde hace varios años, y eso es algo que está mal”, explicó la coordinadora del Programa Materno Infantil bonaerense, Flavia Rainieri, quien confirmó que los decesos alcanzan los 3,8 casos por cada 10 mil nacidos vivos.
El objetivo de la encuesta es determinar por causas se da este fenómeno, que “afecta por supuesto con mayor gravedad a las capas más desfavorecidas de la población, donde muchas veces las madres, como consecuencia de factores materiales y culturales, optan por priorizar la salud del bebé o el resto de la familia por la suya propia”.
Así, antropólogas y trabajadoras sociales recorrerán barrios del Conurbano y Capital Federal –ya que muchas bonaerenses concurren allí para dar a luz en hospitales porteños- para determinar la calidad de los controles que reciben durante el embarazo, la propensión a concurrir a realizárselos, y si una vez efectuados, esos análisis son comunicados a tiempo, entre otros puntos.
La evaluación está relacionada además con las estrategias para detener el aumento de la mortalidad infantil que se registró en el último año en la provincia, ya que el 60% por ciento de las muertes de menores de un año están motivadas por causas preveni- bles como prematurez y la falta de controles en el embarazo
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