De acuerdo a estadísticas de la Dirección General de Escuelas provincial, los mayores problemas de repitencia y deserción se ubican entre los alumnos del denominado “polimodal residual”. Allí, el primer ítem se ubicó (durante 2007) en el 9,2%, en tanto que el abandono trepó al 14,1% y la asistencia y permanencia en clases se ubicó en el 85,9%.
Los datos de 2006 colocaban al abandono escolar en el 16% y a la asistencia a clases y continuidad de los estudios en el 84%. Las cifras parecen evidenciar una pequeña mejoría, pese a lo que las autoridades siguen de cerca y con marcada preocupación el proceso.
Fuentes de la Cartera que conduce Mario Oporto acotaron que la deserción escolar es mínima en la primaria (se ubica en el 0,1%), aunque aumenta hasta el 5% en la escuela secundaria. Distinto parece ser el panorama en cuanto a los niveles de repitencia. Es que siempre de acuerdo a los datos oficiales, este fenómeno trepa al 8,9% afectando a casi uno de cada diez alumnos tanto del primario como del nivel secundario básico.
De todos modos, se trata de sistemas dinámicos, al punto tal de que de cada 1.000 alumnos que ingresan al sistema en primer grado, terminan egresando 325 al finalizar la secundaria básica. Claro que la diferencia es atribuible sólo parcialmente a los índices de abandono.
La visión oficial Consultado El Director Mario Oporto reconoció que “todavía el abandono y la deserción escolar constituyen fenómenos altos en la Provincia” Acotó el funcionario que lo preocupa que los chicos ingresan a la escuela pero que también permanezcan en la misma y logren ir pasando de año sin retrasarse. Ocurre que uno de los temas más preo- cupantes es la repitencia en primaria, sobre lo que hay que trabajar mucho.
Esto genera sobre edad entre muchos alumnos y termina amenazando con desvirtuar a todo el sistema educativo bonaerense.
Otra cuestión que también desvela a las autoridades es que los chicos de primaria cuando egresen lean y escriban bien o muy bien. A veces hay permanencia y egreso pero sin satisfacción en el aprendizaje. Es por ello que a las frías estadísticas también hay que agregarle la pro-blemática de la calidad del aprendizaje.
Todo forma parte de la compleja realidad educativa que se vive en el territorio bonaerense y en el país en general donde la violencia escolar, la deserción, la repitencia y el bajo rendimiento escolar parecen ser moneda corriente. Las autoridades no niegan estos fenómenos.
Durante un reciente encuentro de ministros de la zona centro del país que encabezó el ministro de Educación de la Nación Juan Carlos Te- desco, se focalizó la existencia de una fuerte preocupación en torno a la deserción escolar y la repitencia de grado o año. (HOY) ---
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