Con este convenio, firmado por el ministro Claudio Zin y el titular del Colegio de Veterinarios Mario Carpi, se busca que aquellas personas que tengan animales domésticos y que no puedan pagar la vacunación accedan, de todos modos, a la inmunización contra la rabia. El Laboratorio Tomás Perón, dependencia de la cartera sanitaria provincial, tendrá a su cargo la elaboración de las 100 mil dosis de vacuna antirrábica que luego serán distribuidas en los municipios con mayores necesidades de vacunación.
Las autoridades sanitarias explicaron que el llamado ‘virus calle’ de la rabia -que es propio de los perros-, está prácticamente erradicado, no obstante «los murciélagos pueden tener rabia y contagiar a las mascotas», detalló Jorge De Gaetano, jefe del Departamento Antirrábico del Laboratorio Tomás Perón, donde cada año se producen alrededor de 100 mil dosis de vacuna antirrábica humana y 600 mil caninas.
Por eso, el experto advirtió que toda vez que alguien observe a un murciélago de día, tirado en el piso y con sintomatología nerviosa lo comunique de inmediato al área de zoonosis de su municipio, para que personal especializado lo retire y lo envíe al Laboratorio con sede en La Plata para estudiar si está infectado. «Lo que nunca hay que hacer es acercarse o tocarlo, porque de esa forma uno se expone a la mordedura de un animal que, probablemente, esté rabioso», señaló.
En cuanto a los pasos a seguir luego ser mordido por un perro o gato, De Gaetano señaló que lo ideal es identificar al animal y contactarse con el dueño para que lo lleve al Laboratorio con sede en La Plata o al área de zoonosis municipal que corresponda para ver si desarrolla síntomas de la mortal enfermedad.
Pero si se trata de un perro callejero o de una jauría y la persona no puede identificar al animal que lo atacó, «la víctima deberá realizar el tratamiento antirrábico a modo de profilaxis», agregó Horacio Panisse, médico encargado del Centro de Salud Nº 25 de La Plata, donde se vacuna contra la rabia a las personas que sufrieron mordeduras de riesgo. Durante el año pasado ese centro sanitario asistió unos 2.400 pacientes por mordeduras y, en lo que va de 2008, llevan atendidos 1.260 personas (DIB).
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