Cuando fui creciendo me llevó a probar a River y las circunstancias de la vida hicieron que viniera un delegado del club a Guernica que es el pueblo donde yo vivía. Recuerdo que hice “jueguitos” y me llegó la primera citación para ir allá”
¿Le gustaba jugar en el barrio? Sí, siempre era lindo jugar con los chicos. Mi viejo organizaba torneos en el pueblo y yo jugaba ahí porque teniendo dieciséis años y estando en River solo entrenaba en el club ya que tenía tres jugadores buenos adelante mío. Trabajé mucho para llegar a Primera y en esos recuerdos entran los recuerdos de cuando era chico
¿Tuvo una infancia feliz? Sí, no me puedo quejar. Vivía en un pueblo chico donde nos conocíamos todos y teníamos la libertad que hoy no existe en Argentina. Me preocupa mucho la inseguridad que hay. De chicos nos cuidaban los que eran mas grandes y por suerte disfrute todo lo que fue mi infancia.
¿Qué se acuerda de su debut en Primera División? Yo juego contra Chacarita en tercera división y después hay un lugar vacío y me citaron para estar en el banco de suplentes de la Primera. Me llevé una sorpresa muy grande porque finalmente estaba entre los once titulares. Una alegría enorme pero lamentablemente no existían los celulares y las vías de comunicación como ahora para poder avisarles a los familiares. Jugamos contra Gimnasia y Esgrima de Mendoza, ganamos dos a uno y las criticas hacia mi fueron buenas
Usted fue un adelantado, innovador en su puesto. ¿A qué se debió eso? Fue una época que se empezó a trabajar más en lo físico. Sucede que yo de chico era goleador y tenía facilidades para definir y eso me ayudó mucho. También hay que remarcar que River es un equipo que siempre sale a atacar y ganar, por eso fui un volante con llegada y gol. También tenía buena técnica, buena pegada y corría mucho. Tanto es así que los primeros tres años corría y corría pero con el correr del tiempo empecé a ubicarme mejor en la cancha y no hacer tanto desgaste
¿Considera como muchos que fue el mejor “8” de la historia? No. Sucede que estaba en River y trascendía mas que cualquier otro club. Considero que fui un buen jugador y nada más. El resto lo dirá la prensa o el hincha de River que me vio jugar, igualmente me siento orgulloso de todo lo que me pasó en ese club. Después de 18 años sin ganar un título lo pudimos conseguir y hasta el ‘81 gané siete títulos
¿Por qué el mediocampo integrado por Merlo, Alonso y usted jugaba bien? Era un mediocampo completo. Después vino Gallego para reemplazar a “Mostaza” un tiempo y luego Merlo me suplantó a mí. Mantuvimos el nivel porque éramos de diferentes estilos ya que yo era la rueda de auxilio entre “Mostaza” y el “Beto” que era el talentoso, el que llegaba al arco con mas libertad. Fueron once años juntos en los cuales dejamos todo por la camiseta (Ndr: desde 1970 a 1981)
¿Cómo técnico que estilo le gusta? Yo me adapto a los jugadores que tengo y después le doy libertad para que realicen lo que saben. Confío en los buenos jugadores porque ellos son los que desequilibran en los buenos momentos
¿Piensa que no tuvo las oportunidades necesarias para dirigir? No, porque las tuve. Después de jugar dirigí muchos años con buenos y malos resultados. El balance general es positivo. Aunque no me tocó dirigir equipos de Buenos Aires tuve la fortuna de tener equipos muy buenos como Rosario Central, Unión y Talleres de Córdoba, al cual logré clasificar en dos torneos internacionales
¿Le gustó este River campeón? Me gustó porque el esquema de Simeone era agresivo. Además ganó el torneo que tenía que ganar porque River necesitaba de una vez por todas llevarse algo. Quizás no jugó el fútbol que le gusta al hincha de River o sea vistoso pero logró el objetivo. Fijate que el hincha aplaudía cuando Alexis Sánchez se tiraba al piso a recuperar una pelota. El “Cholo” buscó un fútbol efectivo y hoy se necesita eso
¿Alguna vez dirigirá River? Sí. Todavía tengo fuerzas para agarrar el equipo con tantas exigencias. El sueño mío es dirigir River pero no esta en mis manos la decisión. *Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
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