Mientras el conflicto cumple su día 75, los intendentes comienzan a mirar cada vez más a las administraciones provincial y nacional en busca de un “salvavidas” financiero que permita acomodar las cuentas. Y ya algunos intendentes que pasaron por la Gobernación estas últimas semanas, se lo hicieron saber al propio Daniel Scioli.
Más allá de los colores partidarios, los jefes comunales tienen en claro: en los pueblos del interior la economía gira en torno al campo y si no hay una rápida solución tendrán graves problemas en el segundo semestre del año. Si bien desde la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) intentan llevar tranquilidad con los índices del primer cuatrimestre (la recaudación subió un 32,5 por ciento), fue el propio Santiago Montoya quien admitió días atrás que el conflicto tuvo su efecto adverso en la recaudación del interior y habló de pérdidas por “100 millones de pesos”. Y eso, que se traduce en coparticipación a las comunas, más el alza de las retenciones, ya comenzó a sentirse.
Según el intendente de Necochea, Daniel Molina, desde el aumento de las retenciones el 10 de marzo, “la ciudad perdió unos 14 millones de dólares que pasó a recaudar Nación. Y esa es plata que no se vuelca al sistema comercial local”. Ese sector denuncia que sus ventas cayeron un 35 por ciento en los últimos dos meses. Además, esta localidad de la costa atlántica tiene uno de los puertos más importantes del país, el de Quequén, que por estas horas está sin barcos y, por ende, el sector exportador no tiene ingresos. “Habitualmente entran entre 800 y 1000 camiones diarios y en estos momentos está paralizado el puerto”, destacó a DIB el funcionario radical, quien reconoció una merma en los índices de cobrabilidad.
En Tandil, por ejemplo, la preocupación pasa por la caída del dinero coparticipable por parte de Provincia. Mientras que hasta el momento recibieron 12,5 millones de pesos sobre los 45 prometidos, a esta altura del año, pero en 2007, habían llegado 12,7 millones sobre un total de 39 millones de pesos. Ricardo Casi, intendente de Colón, localidad sojera y de 23 mil habitantes, reconoció problemas con la recaudación y a eso se suma que “nuestro índice de coparticipación se mantuvo estable y si bien teníamos intención de poder aumentarlo, eso no sucedió”.
Tras marcar que desde el inicio del conflicto la recaudación cayó un 10 por ciento, la tasa de Red Vial pasó de tener un índice de cobrabilidad del 91 por ciento al 70 por ciento. Y disparó: “Si bien todavía no se entró en cesación de pagos, las proyecciones no son nada alentadoras”.
En Junín, por ejemplo, la caída en los ingresos fue de entre el 20 y el 25 por ciento. En otra comuna rural, como General Madariaga, la cobrabilidad de la tasa Vial cayó el último mes del 87 al 55 por ciento.
SEQUÍA COMPLETA
No son pocos los intendentes que a la sequía de divisas le suman otra sequía, la de la tierra, que está haciendo estragos y golpea cada vez con más dureza. Desde el sur provincia, el intendente de Villarino, Raúl Mujica, destacó que la mayor parte de los ingresos de su municipio se dan a partir de la tasa vial, y la suma de la sequía persistente desde hace dos años y el conflicto rural hizo que la recaudación “baje notablemente”. Tras destacar que hace 24 meses que no se puede cosechar trigo ni avena y se están muriendo los animales, el jefe comunal le dijo a esta agencia que han entrado en un círculo vicioso que llevó a que se reduzca “muchísimo el pago de tasa vial que es el principal sustento en nuestro municipio”.
Cerca de allí, en Adolfo Alsina la preocupación por los cinco meses sin lluvia se suma a la parálisis del campo. El intendente del Frente para la Victoria, Alberto Gutt dijo que todavía no se entró en cesación de pagos, “pero obviamente si la gente no puede producir ni vender no vende, en un corto plazo va a dejar de pagar”. Además, en diálogo con DIB, reconoció que si bien los sueldos municipales están siendo pagados en tiempo y forma, de continuar esta situación crítica, “no descartamos que haya más problemas económicos en los próximos meses”.
En una situación similar se mostró Marcelo Skanski, quien lleva las riendas de Carmen de Areco, una pequeña localidad de 14 mil habitantes y que figura en el puesto 133 (sobre un total de 134 comunas) en el ranking de coparticipación. “Hemos recaudado un 20 por ciento menos este mes”, sostuvo el intendente, y agregó: “afectados por la sequía, la falta de producción y comercialización; los habitantes están complicados económicamente y eso se evidencia en el cobro de tasas municipales y principalmente en la Vial”. Asimismo, Skanski reconoció que comienza a peligrar el aumento pactado con los empleados municipales para agosto. “Seguramente iniciemos un recorrido por La Plata y Buenos Aires, con el fin de conseguir más fondos. La situación actual es insostenible”, sentenció.
Mientras que en 9 de Julio no descartan una merma recaudatoria a raíz de la caída del 30 por ciento en la actividad comercial, a 50 kilómetros de allí y también sobre la ruta 5, en Carlos Casares, ciudad de cabecera del Grupo Los Grobos, la alarma ya comenzó a sonar. “Estamos muy preocupados porque la recaudación cayó y el parálisis que hay en las diferentes actividades comerciales de la ciudad es enorme”, dijo el intendente Omar Foglia. Sin embargo, el jefe comunal alineado con Margarita Stolbizer destacó que en general los productores decidieron pagar la Tasa Vial, aunque aclaró: “No sé cómo reaccionarán ante intendentes que los criticaron o que se pusieron a favor del Gobierno”
|
