Según pudimos determinar, la primera víctima fue el vivero propiedad de Adrián Bloig, ubicado en calle 9 y 36.
Los delincuentes ingresaron por una pequeña claraboya y rompieron vidrios, macetas, plantas, desparramaron sustancia que se encontraban prolijamente guardados en frascos.
La llegada de la víctima y el panorama que se encontró hizo que en forma inmediata pidiera una reunión con el intendente municipal, Ricardo Casi.
La segunda propiedad visitada por los cacos fue una edificación propiedad de la familia Manzoco, ubicada sobre calle 9. En el lugar los inadaptados rompieron vidrios. Por
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