No era para menos, es fanático de la banda roja y cuando terminó el partido con San Lorenzo, su amigo “El chancho” (Hincha de Boca) le dijo con sorna “River se parece al pesebre que arma el cura en la iglesia de la Merced , tiene muchas figuras pero ninguna se mueve” y hay nomás le contestó “lo que pasa es que Boca se quedó sin dinero, porque lo gastó en los árbitros” (fina ironía) y ahí salieron cada uno por su lado como matrimonio que llevan veinte años de casados.
Mascullando bronca “El Pirincho” pensó que me perdonen Claudio Giglioni y Macaya Marquez, pero el único que vio venir la catástrofe futbolística del «Cholo» fue «el Aimar».
En su mente afiebrada seguía pensando: “Si ahora me doy cuenta porque el «Aimarcito» es seguidor de Nostradamus y colecciona sus libros. El tipo en su visión matinal la tuvo clara y salió a cobrar la cuota de socios” agregó nuestro asesor
En la tarde del jueves se lo pudo a ver al cobrador de la filial con andar enloquecido en su bicicleta.
En cada visita que hacía exclamaba vengo a “cobrar la cuotita..es el último recibito” y agregaba “hay que tener fe para esta noche…hay que tener fe”.
Más que fe había que tener una buena cantidad de pastillas para los nervios y todo la plantación de tilos que había en una época en nuestra ciudad y de esta manera poder calmar los nervios poder dormir luego de la derrota con los “Santos de Boedo” y las bombas que tiraban los “bosteros” festejando.
Como conclusión podemos decir que «el Aimar» logró cobrar la mitad de la cuota social de la Filial y la otra mitad sabe Dios cuando podrá tocar la puerta de un socio sin que lo saquen a los tiros.
Sin embargo queda una enseñanza. Si usted quiere ganar la quiniela consulte con el discípulo de Nostradamus, a lo mejor acierta una cabeza y salva el mes. Chau hasta la próxima y los de Boca no olviden que en semifinales se encontraran seguramente con su papá…nuestro abuelo.
| 
