El que fuera el Tercer Obispo Titular de la Diócesis de San Nicolás de los Arroyos, Mons. Carlos Horacio Ponce de León. Nació en Navarro, Provincia de Buenos Aires. Fue ordenando sacerdote el 17 de diciembre de 1938. La mañana del 11 julio de 1977, mientras viajaba desde San Nicolás a Buenos Aires, por trámites y para visitar a sus seminaristas que habían tenido un accidente -entre los que se encontraba Nicolás Gómez-, antes de llegar a la rotonda de Ramallo, su auto fue embestido por otro vehículo y falleció. Hoy a más de 30 años de su fallecimiento, se investiga si su muerte fue accidental o provocada. La periodista de San Nicolás, Rocio Vega dialogó precisamente con el sacerdote Nicolás Gómez, quien aseguró: “La persecución y amenazas que vivía Ponce era muy fuerte”.
“Ponce de León tenía una cercanía con toda mi familia, por eso me vio crecer. El hizo todo el cambio conciliar, de pastorales, de apertura, promovió la participación de curas, monjas y laicos. Toda la expresión social la hacía en conjunto con mi papá, por eso lo designó presidente de Cáritas. Yo fui líder diocesano del movimiento de jóvenes”, recordó.
“Ya le habían dado fecha”
El sacerdote Nicolás Gómez destacó: “La tensión de persecución y amenazas que vivía Ponce -y los que estaban cerca- era muy fuerte. Le dijeron explícitamente “todos lo que tengas cerca te los voy a hacer desaparecer”. Yo vi muchas notas en su escritorio de amenazas. Lo torturaban e insultaban por teléfono, le decían cualquier cosa.
Por eso, se fue a vivir al edificio al lado de la Catedral y no tenía teléfono ahí. Aún así le mandaban notas de amenaza, diciéndole “fue Angelelli, ahora te toca a vos”. Yo testifiqué en la causa no solo eso, a Ponce ya le habían dado fecha. En febrero él me contó, “me dijeron que en julio me van a hacer desaparecer”. Yo le había pedido que se vaya del país”.
Respecto de su opinión acerca de la causa judicial del Obispo, expresó: “Yo durante muchos años pedí la carpeta de su causa, que desapareció por 25 años. Ni siquiera porque se trataba de un Obispo, sino porque era una persona, tendría que haber habido un interrogatorio, algo. Todo absuelto, todo se borró, todo desapareció”.
Nicolás Gómez es sacerdote de la Diócesis de San Nicolás, pero vive en Guatemala con los Mayas. “Hace ya ocho años que estoy en la selva con los indígenas”
Una de las causas de la última dictadura militar
“Las pericias sobre los restos del Obispo despejarían dudas existentes”, consideró el Fiscal Federal Dr. Juan Patricio Murray , al referirse al pedido de pericias médicas legales antropológicas forenses del esqueleto de monseñor Carlos Horacio Ponce de León. “El juez Villafuerte Ruzo no se ha expedido sobre esta solicitud, presentada a fines del año pasado”, indicó. En 1977 se intentó documentar que la muerte del Prelado había sido producto de un accidente automovilístico.
En junio de 2004 se reabrió la causa por los hechos cometidos en violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar, ocurridos en jurisdicción del viejo Juzgado Federal de San Nicolás.
La misma contiene 145 hechos de desapariciones forzadas. De ellas, 80 están vinculadas de algún modo con San Nicolas. Además, cuenta con 25 casos de privaciones ilegítimas de la libertad y torturas. El Fiscal Federal Subrogante a cargo es el Dr.Juan Patricio Murray se refirió al estado de la investigación sobre la muerte de quien fuera el tercer Obispo Diocesano de San Nicolás monseñor Carlos Horacio Ponce de León.
“La causa sigue en etapa de instrucción. Se culminó la instancia de toma de pruebas testimoniales. Estamos avanzando en lo que es la incorporación de pruebas periciales, que han sido pedidas tanto por la Fiscalía como por la defensa del único imputado que es el Coronel Retirado Fernando Manuel Saint Amant.
Se trata de una pericia médico forense antropológica para determinar si las lesiones que posee el esqueleto del cadáver de monseñor Carlos Horacio Ponce de León resultan compatibles con las descripciones realizadas por los médicos en las declaraciones testimoniales que han brindado en la causa, y si son compatibles con lesiones que puedan ser producto de golpes dentro de un accidente de tránsito o pueden adjudicarse a algún otro tipo de golpe. El Juez no se ha expedido sobre este pedido, presentado a fines del año pasado”, informó Murray.
Según lo solicitado, la pericia tendría que llevarse adelante por intermedio del Equipo Argentino de Antropología Forense y del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Pericia contable
Además está en curso de instrucción otra pericia contable en relación a los libros de la empresa que decía ser titular de la Ford F-100 que se le cruzó sobre la marcha a la Renoleta que manejaba Ponce de León, para determinar fehacientemente la vinculación con alguna explotación agropecuaria o negocio vinculado en Entre Ríos que justificara el viaje. “De acuerdo a las declaraciones brindadas por los directivos de esa empresa en 1977, se dirigían a Entre Ríos a raíz de negocios comerciales que tenía la organización en la provincia”, marcó.
Murray consideró: “Creo que estamos lejos del juicio oral. Entendemos que el informe médico legal antropológico forense sobre los restos mortales del Obispo son muy importantes para despejar las dudas que a criterio nuestro –de la Fiscalía- existen en la causa”. La iglesia como tal no está constituida como querellante en la causa de quien fuera Obispo de San Nicolás. De todos modos, el Fiscal manifestó: “Debo destacar que por parte de Monseñor Cardelli hemos tenido una total colaboración”.
¿Accidente casual?
La reapertura de la causa “Di Pascua y sus acumulados” -que vendría a ser el expediente “madre” a nivel del Juzgado Federeal de San Nicolás, por decirlo de alguna manera, de los casos de la última dictadura- se inició de oficio por la Justicia Federal. A ella se sumaron querellantes particulares y las Secretarías de Derechos Humanos de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires. En ese requerimiento de reapertura, se solicitó al Juez Federal de San Nicolás Dr. Carlos Villafuerte Ruzo, la declaración de inconstitucio- nalidad de las llamadas “leyes de obediencia debida y punto final”.
En la reapertura, respecto del caso de Ponce de León, se recibieron cuantiosas declaraciones testimoniales que han acreditado extremos no investigados ni acreditados en la vieja causa de 1977, caratulada como homicidio culposo.
La Fiscalía actual llegó a la conclusión de que no existían elementos probatorios para determinar -como se hizo en su momento- que sólo se habría tratado de un accidente casual. En 1977 se intentó documentar que la muerte del Obispo Ponce de León había sido producto de un accidente automovilístico ocurrido en la ruta nacional Nº 9 la mañana del 11 de julio de 1977 a la altura de Ramallo.
A 32 años del último golpe de Estado, de mil imputados -cifra relevada por el CELS- sólo 10 represores fueron condenados. Según la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las causas por los delitos de lesa humanidad, 22 investigaciones estarían en etapa de juicio.
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