Preocupación por los hechos en sí mismos, y por la ausencia de un reconocimiento expreso de parte de sus autores, de quienes los avalaron tanto como de quienes no los repudiaron con la energía con la que se requiere defender la libertad de expresión.
La libertad de prensa es un patrimonio colectivo que no puede verse enturbiado por las pasiones del momento o por exaltados, que actúen en grupo o individualmente, utilizando la violencia en lugar del diálogo; la prepotencia en lugar de la sensatez.
Los medios hemos actuado con responsabilidad y mesura; pero advertimos que no toleraremos nuevas embestidas contra el ejercicio de nuestra profesión.
No las toleraremos porque no deben tolerarse; porque deben ser repudiadas con toda la fuerza de la ley, de la inteligencia y del sentido común.
No las toleraremos por nuestra propia dignidad; por la defensa de la libertad de expresión que nos corresponde ejercer, y -centralmente- por respeto al público que confía en la información que le llevamos cada día. Adhiere Semanario Colón Doce
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