El encuentro fue ganado por San Martín por 2 a 0, sin embargo las acciones siempre estuvieron controladas por los colonenses que esperaron ordenados a su rival, sabiendo que en el partido de ida en el estadio Hugo Viccei, habían triunfado 4 a 1.
Recién en los dos últimos minutos los de Chacabuco lograron inquietar a los Tigres al conseguir el segundo gol de penal, llegando a un final electrizante. Clima enrarecido
Los jugadores y los dos micros de hinchas que viajaron a Chacabuco fueron esperados por la Policía Bonaerense a unos kilómetros de la ciudad y luego custodiados hasta el estadio, donde también se encontraba la Guardia de Infantería.
Al finalizar el partido hubo una agresión contra el jugador Sgarbi por lo que además, los autos y los ómnibus fueron custodiados a la salida de la cancha y el jugador debió presentar la denuncia policial en un tramo del camino.
A su llegada a la ciudad de Colón se realizó una caravana y los hinchas festejaron largamente el título obtenido.
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