En la investigación el juez de Instrucción, Osvaldo Barbero habría determinado que la instantánea había sido sacada durante un acto realizado en la sede de camioneros de la localidad de Rafaela. El encuentro se realizó en diciembre de 2005.
Los peritos descubrieron el sitio por un cartel de fondo con la leyenda del sindicato que contenía el formato de las letras y que no se repetían en ninguna otra delegación.
También se supo que la máquina de foto de donde salió la toma es propiedad de Mario López un chofer del gremialista Raúl Luna. El magistrado pruebas en mano deduce que la figura recortada, se corresponde con la persona que sería el autor intelectual del homicidio.
También se sabe que existen otras fotos que se sacaron simultáneamente. La escena de cada una de ellas mostraría a seis o siete compañeros de ruta del dirigente asesinado. Cuando las tomas sean secuestradas el individuo que este al lado de Beroiz seguramente será acusado de aportar 90 mil pesos para que dos delincuentes ( uno de ellos de apenas 15 años) maten al camionero venadense.
Los sicarios
Por otro lado, el juez Barbero tendría acreditado que la suma pagada para asesinar a Beroiz sería de 90 mil pesos. Una parte cercana a 80 mil habría ido a parar a los bolsillos del detenido Raúl Flores ( 24 años) y Juan S. de 15 años habría cobrado los otros 10 mil pesos. Los dos son los autores materiales del crimen. La clave de quien aportó el dinero podría estar en los movimientos de cuentas bancarias realizadas en los días previos a la muerte de Beroiz.
El sicario que mató al gremialista había estado preso en setiembre de 2007, pero para escaparse se cortó superficialmente las venas simulando un suicidio. En el traslado al Hospital, misteriosamente logró fugarse.
En la ventana de tiempo que va desde su escape al asesinato del gremialista, y a pesar de ser reclamado por la Justicia, Raúl Flores, realizó trámites bancarios, fue a reclamar a su ART por un accidente laboral cuando trabaja en el puerto de Rosario y se había lesionado su mano izquierda. Nadie se dio por enterado. También se dio el lujo de cobrar los 13 mil pesos de indemnización del seguro por los vestigios de incapacidad dejados por el accidente de laboral.
La inteligencia
El dirigente camionero venía siendo seguido. El lunes 26 de noviembre, Abel Beroiz visitó la sede del gremio ubicada en el centro de Rosario. El sindicato a quien representaba iba a adquirir un sanatorio. Participaron sus compañeros de gremio Raúl Luna, Daniel Usseglio y Marcelo Dainotto.
Poco después se dirigió al Hotel Plaza. El expediente judicial indica que a las 5.50, sonó dos veces el teléfono celular cuyo número es 036215... Nadie lo atendió. Tampoco desayuno en el Hotel donde había pasado la noche. Siendo las 6.30 se dirigió al estacionamiento del Automóvil Club Argentino donde debía retirar el auto de su propiedad Volkswagen Pasta, color azul oscuro.
Dos hombres lo interceptaron y le disparataron tres tiros con un revolver calibre 38. Se trato de defender pero recibió dos puñaladas en el abdomen. Paradójicamente el filo le cortó la mano izquierda.
El puñal de hoja corva quedó tirado junto a su cadáver a igual que la foto recortada que podría conducir al actor intelectual del homicidio. Esta vez el autor intelectual del asesinato podría ser el de la imagen recortada.
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